Zona Press

Eres uno de los nuestros

Será que de baloncesto no tengo ni idea, que es lo más posible, o que te quiero demasiado, pero yo no dudaría en tener a Pepe Pozas en mi equipo si fuera entrenador de ACB

Francis Tomé

Francis Tomé

Pues no te engaño, ayer cuando Yiyi me lo dijo me impactó. Todavía estás para dar mucha guerra. Macho, estás en la mejor edad para seguir jugando. Pero cuando tú has tomado esa decisión es por algo que tú y los tuyos habréis pensado y que los demás tenemos que respetar. No opinar y sí apoyar.

No habrá sido sencillo. Conociéndote, y sabiendo lo que te gusta el baloncesto, te habrá costado dar este paso. Todavía me acuerdo de ese niño en las canchas del colegio Maristas, que daba igual que entrenara su equipo o no, había que echarlo de allí para que dejara de jugar. Siempre con un balón en las manos. Y también una sonrisa. Una sonrisa que se contagiaba porque siempre estabas de buen humor, siempre tenías algo gracioso que contar. O simplemente era que, contaras lo que contaras, lo hacías de tal manera que siempre nos sacabas una sonrisa a los demás.

Ahí te conocí, en el patio del colegio Maristas cuando yo trabajaba allí y a ti te entrenaba Patricio. Mucho mérito tenía lo que allí se hacía. Formar equipos con los alumnos del colegio y que fueran capaces de competir. Después hasta fuimos capaces de ganar algún campeonato provincial federado, que eso ya fue de traca.

¿Te acuerdas cuando coincidimos en la selección de Andalucía? Allí eras el único del grupo que no era del Unicaja, Cajasol o CB Granada. Me acuerdo que cuando teníamos que hacer el equipo final y hacer los descartes, Selu y yo dijimos ‘Pepe y once más’. Tú eras del Palo pero eras el jefe de aquel equipo que quedó campeón de España. Y eras el jefe porque eras muy bueno en la cancha y genial fuera de ella. Eras, y eres, igual de carismático que aquel niño con el balón en las manos todo el día tirando a canasta en el patio del colegio Maristas.

Lo que vivimos juntos en el Clínicas fue letal. El año del LEB Plata fue muy divertido. ¿Te acuerdas aquel play off semifinal contra Castellón? La cola de gente para veros jugar daba la vuelta al pabellón de Los Guindos. Fuimos a Castellón con uno a uno. Teníamos que jugar dos partidos en su cancha y ganar al menos uno para forzar el quinto partido en Málaga. Pero vosotros erais buenísimos y ganasteis los dos allí. ¡¡¡En el primero metiste 6 triples!!!! Sí, seis.

La temporada siguiente fuiste capaz de dar otro paso adelante en tu juego, pero ahora compitiendo en LEB Oro. Nunca sabremos qué hubiera pasado si los equipos de ACB no se fijan en vosotros y nos dejan toda aquella temporada juntos. Pero era imposible. Jugasteis tan bien que lo que pasó fue normal. En tu caso, te fichó a mitad de temporada Valladolid. Y ahí dio comienzo tu carrera profesional en la ACB.

Yo qué sé. Será que de baloncesto no tengo ni idea, que es lo más posible, o que te quiero demasiado, pero yo no dudaría en tener a Pepe Pozas en mi equipo si fuera entrenador de ACB. Ya no es por lo bueno que eres. Es que eres pegamento en el vestuario, es que entrenas cada día como un loco por ser tu mejor y porque das lo que tienes por tu equipo. Es que estás más pendiente de tus compañeros que de ti mismo. Por eso no entiendo que no tengas varias llamadas para seguir jugando. O lo mismo las has tenido y en tu cabeza ya hay otras prioridades. Porque llega un momento que pasa algo en tu vida que te cambia la percepción de las cosas. Te das cuenta de lo que es un problema de verdad y de que el baloncesto no es todo en la vida.

Ahora seguro que tienes otras prioridades. Una de ellas te llama papá y eso debe ser letal. Ahora tendrás nuevos retos que lo mismo hasta tienes claro cuáles son. No tengo ni idea si esos proyectos estarán ligados al baloncesto o no. Lo que sí tengo claro es que vas a triunfar hagas lo que hagas porque tú vales mucho y eres un tío con algo especial.

Bueno, te hablo de lo profesional porque seguro que tendrás que seguir trabajando y empleando el tiempo en algo porque el reto de educar a Bertilla es ya suficientemente apasionante como para mantenerte con la mente ocupada. Pero estoy seguro que tú y Bea lo estáis haciendo genial y vuestra hija va a tener la mejor educación posible como a ti te la dieron tus padres. ¡Unos padres ejemplares! Ellos han sido, sin ninguna duda, los máximos responsables de que tú cumplieras aquel sueño que tenías cuando había que echarte de las pistas de Maristas, el sueño de ser jugador profesional.

Estaremos atentos a ver por donde enfocas tu vida ahora. O bueno, mejor a ver si quedamos y nos vamos a comer y así me lo cuentas. Si es por pagar no pasa nada que ya saco yo la tarjeta… aunque tú eres un tío esplendido con un corazón enorme y no eres de los de la hermandad del puño.

No hace falta que te diga lo que te quiero y a ver si es verdad que quedamos para comer pronto que te prometo que lo que hablemos no lo cuento en otro artículo.

Un beso Pepe. Te quiero.