Balance y nuevos retos

En un recorrido por los años de la pasada legislatura encontramos un contexto de regresión de los derechos de las personas migrantes imperante en los países democráticos. Asistimos lamentablemente a la continuidad de políticas migratorias enfocadas en externalizar las fronteras y construir la «Europa fortaleza». Durante los últimos años ha aumentado el número de personas que pierden la vida durante los trayectos migratorios. Sin embargo, los avances para garantizar rutas seguras han sido tímidos. Las personas llegadas a nuestras costas por la ruta canaria han puesto en evidencia la fragilidad del sistema de acogida y la falta de capacidad del Gobierno para actuar en situaciones de emergencia. Es urgente facilitar el acceso a vías legales y seguras que garanticen el derecho a la vida y eviten situaciones de desprotección. Los acontecimientos de la valla de Ceuta y la muerte de 37 personas en la masacre de Melilla nos recuerdan nuestra responsabilidad de actuar en coherencia con los acuerdos internacionales de Derechos Humanos.

Durante el pasado ciclo político se gestó el pacto de Migración y Asilo que finalmente se ha cerrado esta semana con graves insuficiencias. Este esperado acuerdo no ha supuesto un avance hacia la igualdad de oportunidades para las personas que migran y tampoco contempla mejoras en el sistema de acogida y refugio. Frente a este pacto restrictivo, el inicio de la guerra de Ucrania y Rusia en 2022 sí ha demostrado que es posible dar una respuesta eficaz y rápida cuando hay voluntad y coordinación.

En la pasada legislatura se incorporaron varios cambios normativos como fue, por fin, la modificación del régimen jurídico de menores sin referentes familiares y extutelados en 2021, tras años de importantes movilizaciones sociales que protagonizaron las propias chicas y chicos afectados por un reglamento obsoleto que no se ajustaba la realidad de los jóvenes.

Un año después se produjo la reforma del Reglamento de Extranjería que, aunque supone un avance por prever nuevas vías de acceso a una situación administrativa regular, como el arraigo por formación, no resuelve la realidad de más de 500.000 personas, vecinas y vecinos del territorio nacional aún en situación de irregularidad administrativa.

El año 2022 fue clave para el colectivo de cuidadoras, formado especialmente por mujeres migrantes, en el que se reconocieron sus derechos laborales por la aprobación del Real Decreto para la Mejora de las Condiciones de Trabajo y de Seguridad Social de las Personas Trabajadoras del Servicio del Hogar. También en materia de lucha contra la trata salió adelante el pasado año el anteproyecto de Ley Integral contra la Trata y la Explotación de Seres Humanos, una normativa que se centra en la protección de las víctimas independientemente de su situación administrativa. 

Importante destacar que en 2022 el Gobierno, la Junta de Andalucía y Ayuntamientos aprobaron un protocolo para la erradicación de los asentamientos de las personas temporeras en Huelva. Aunque supone un gran progreso, desde la federación Andalucía Acoge a la que pertenecemos apostamos por propuestas impulsadas por la sociedad civil como la Estrategia estatal de erradicación de asentamientos de chabolismo e infravivienda que impulsamos junto a otras entidades. 

Durante el año 2023 se produjo el debate sobre la Reforma de la Ley Mordaza y las devoluciones en caliente. En este asunto, reivindicamos la derogación de la norma que da cobertura jurídica a estas prácticas contrarias a los derechos humanos. 

Para avanzar hacia la convivencia y combatir la intolerancia el Gobierno debe aprobar y desarrollar la Ley Orgánica contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia cuya tramitación empezó en 2022. Desde Andalucía Acoge y Málaga Acoge conminamos a las administraciones a alejarse de los discursos del odio y favorecer la cohesión social. Así, el pasado octubre denunciamos en Málaga ante la Fiscalía las declaraciones xenófobas vertidas en una radio municipal por un edil de Torrox contra las personas migrantes alojadas en un hotel del municipio tras llegar a Canarias en patera.

Tras hacer balance del ciclo político que se acaba y recién empezado el actual miramos adelante con nuevos retos para los próximos años centrados en la frontera sur y en los derechos humanos, en la prevención de violencias machistas, como parte que somos de la red de Puntos Violeta. Apostando asimismo por la juventud migrante y su enorme potencial y valor humano. También, poniendo el foco en el trabajo comunitario y las alianzas con otras entidades para construir una mejor convivencia y una sociedad más igualitaria.