Opinión | Málaga de un vistazo

Asuntos incómodos

Una mujer, durante la marcha por el 8M en Málaga.

Una mujer, durante la marcha por el 8M en Málaga. / Gregorio Marrero

Hay asuntos incómodos, políticamente incorrectos, imbuidos por un halo de discurso moralizante con los que hay que comulgar so pena de herejía civil con señalamiento social punitivo. Como soy una paria, me atreveré a traer algunos, tras el 8M.

Muchas feministas claman por los derechos y libertades de las mujeres, curiosamente dispuestas a defender un mundo musulmán que les cubre cabeza y cuerpo, estampa del sometimiento al varón por derecho..., contraviniendo la propia lucha de musulmanas que claman por una interpretación integradora hasta dejarse la vida en ello. Extendieron sus objetivos al colectivo LGTBIQ+ (sin cabida en el mundo musulmán), hasta el punto de perjudicar su propia causa, y ahora hombres transgénero ganan a mujeres en competiciones, nacidos hombre alquilan vientres de mujeres, menores pueden cambiar de sexo sin padres mediante… Detecto mucho marketing y venta de humo en algo tan importante como el feminismo. Para qué enseñar a un chico a cocinar, coser… hagamos que ellas tampoco sepan, ni mecánica, bricolaje… Hágase una educación sin tolerancia a la frustración, cargada de derechos y la obligación de exigirlos, pero con el prisma político de turno.

El derecho al aborto es una herramienta in extremis, que la píldora del día después debió convertir en insólito, pero la información importante no cala y los cubos de basura no son los antiguos tornos. Las mujeres mejor preparadas no pueden conciliar y apuestan por la maternidad responsable, pero ‘feministas’ aplauden ayudas y subvenciones incontroladas a las que no trabajan y procrean de manera numerosa y precisa, con una estudiada estrategia para calzarse el traje de vulnerabilidad, bien patrias como extranjeras, como forma de vida cercenando las causas justas, así, el único animal de la tierra que procrea sin ser el mejor de la manada ni ganarse el mérito, es el ‘homo sustentado’.