Opinión | Zona Press

La que se ha liado con Brahim

Brahim celebra su tanto de ayer ante Osasuna.

Brahim celebra su tanto de ayer ante Osasuna. / Jesús Diges

El malagueño Brahim Díaz, jugador del Real Madrid, tomó esta semana la decisión de jugar con Marruecos eliminando así la posibilidad de hacerlo con España en partidos internacionales. Recordemos que Brahim, que nació y se formó en Málaga, tiene raíces marroquís puesto que ese es el país de nacimiento de su padre. La realidad es que el chico siempre que fue convocado en categorías inferiores jugó con España. Esto nos demuestra cuál era su preferencia, al menos hasta ahora.

Pero una cosa es ir con las selecciones inferiores y otra cosa con la absoluta, puesto que, una vez que debutas con la selección absoluta ya es bastante complicado que puedas arrepentirte y jugar con otra selección. El chico tiene ya 24 años y, siendo un privilegiado por tener la opción de jugar con España o Marruecos, estaba ante el momento de tomar esa importante decisión. Pues Brahim se decantó por Marruecos.

Ahora es muy fácil criticar al jugador por su elección sin saber qué es lo que le ha motivado a decantarse por el país africano. Sí que no he visto a nadie criticar a Le Normand o Laporte, que eligieron jugar con España cuando se vieron rechazados por Francia, país en el que nacieron y selección que no hubiesen dudado defender en el caso de haber sentido el más mínimo interés de la Federación Francesa por contar con ellos.

En primer lugar, tenemos que entender que Brahim es un futbolista profesional y todos sabemos lo que duran las carreras de los futbolistas. El malagueño tiene que aprovechar sus años como futbolista. Es evidente que jugar partidos internacionales reporta prestigio y también dinero.

No sabemos qué ha pasado, qué esperaba o que necesitaba el chico de la Federación Española. Según parece estaba incluido en una prelista. Pero las prelistas ya sabemos todos lo que son y para lo que sirven. Quizás él necesitaba un acercamiento de alguien mostrando interés por contar con él. Es evidente que nadie le puede asegurar que irá convocado a la Eurocopa y no sé si eso es lo que el delantero esperaba. Si fuera así sí que me parecería una sobrada.

Dudo mucho que él vaya a contar qué ha pasado para decidirse por Marruecos. La única versión que tenemos es la del seleccionador español, Luis de la Fuente, que manifestó que él sólo se pone en contacto con los jugadores que están lesionados y que a la selección solo van los que quieren ir.

Partamos de la base que la opinión de este señor para mí tiene poco valor. Aquella lamentable asamblea en la que se partía las manos aplaudiendo a Luis Rubiales, De la Fuente perdió mucho crédito. El resto del crédito que le podía quedar lo tiró por la borda cuando su presidente fue sancionado y él emite un comunicado para desmarcarse del aquel al que tanto aplaudía días antes. Pero en este caso tiene razón. Él no tiene que llamar a nadie ni dar ningún tipo de explicación si así lo considera. Tiene derecho a convocar a los jugadores que más le gusten.

Lo que aquí no se puede negar es que estábamos ante una situación especial. Un jugador emergente, que lo está haciendo muy bien en el Real Madrid, donde todos sabemos lo complicado que es jugar. Lo está haciendo tan bien que está siendo decisivo en muchos partidos. Podemos decir que no es titular en su equipo, que es cierto. Pero tenemos que pensar que no todos los jugadores que se convoquen deben ser llamados con el pensamiento de ser titulares. Siempre está bien tener jugadores con otro registro, capaces de cambiar un partido saliendo desde el banquillo.

¿Quién nos asegura que en un par de años Brahim no se consolida siendo titular en el Real Madrid convirtiéndose en una estrella mundial? ¿La Federación Española no tiene director deportivo o responsable de la selección absoluta? Entiendo que el seleccionador no llame al jugador pero alguien de la Federación podría haber llamado al chico y mostrar un poco de cariño e interés. Como se hizo, sin ir más lejos, con Yamine Lamal, que también tenía opción de jugar con Marruecos.

Acabo lanzando la siguiente pregunta: si Brahim la rompe en unos años, ¿quién asume la responsabilidad de no haber hecho absolutamente nada para que Brahim Díaz jugara con España? Crick, crick, crick…