Opinión | Ruegos y preguntas

Cuando estaba Alfonso

Cuando estaba Alfonso.

Cuando estaba Alfonso. / L. O.

El Martes Santo siempre llega con gente, con encuentros. Porque el Martes Santo es el día de los barrios, y en los barrios es donde vive la gente. Gente que hace vida, que compra en comercios tradicionales, que se para y te cuenta sus cosas y te pregunta por las tuyas. Pero, como todo en la vida, no todos los encuentros son iguales. Hay personas con las que te gusta encontrarte. Alfonso Polo era un tipo con el que te gustaba encontrarte. Y cuando eso lo dice gente de lo más variopinto, es porque era verdad. Con Alfonso buscabas encontrarte porque estabas a gusto.

Alfonso estuvo vinculado al colegio de Gamarra desde estudiante, y hasta el último día de su vida, como director. Habrá conocido a varios miles de personas en esa red tan bonita que forma una comunidad educativa que también comparte un vecindario, donde el encuentro es obligado. Por lo que los encuentros de Alfonso en un día de Semana Santa eran casi tan interminables como las cenas compartidas con él en el Tapearte. Encuentros que siempre tenían un toque de humor mezclado con crítica, pues era un cofrade que sabía de lo que hablaba. Leía y se informaba de los estrenos, de lo que iba a presenciar cada día en la calle.

El Martes Santo es, cada año, más de Nueva Málaga

Era bonito verlo dando su tiempo a los demás, pararse, escuchar, dignificar a su interlocutor. Alfonso era lo que ves en la foto: siempre cerca de su familia, de su mujer, su hija, de su sobrino. Alfonso no podía ser de otro barrio que no fuera Nueva Málaga. Y el Martes Santo es, cada año, más de Nueva Málaga. Su cofradía es auténtica, aglutinadora, transparente.

Nueva Esperanza | Martes Santo de la Semana Santa de Málaga 2023

Nueva Málaga baja al Centro con su cofradía. / Gregorio Marrero

Nueva Esperanza es su barrio. Son sus colegios e institutos: Altabaca, Gamarra, Siurot, Garvayo, Ramón Simonet y el Picasso. Nueva Esperanza son niños alegres. Son nazarenos que serán portadores. Son portadoras que serán nazarenas. Nueva Esperanza son comercios con carteles, es lotería, es una zambomba flamenca o una fiesta ibicenca. Nueva Esperanza es un taller de bordados y de ilusión. Nueva Esperanza es José María Ortega, el cura de toda la vida. El que da nombre a la plaza frente a su parroquia. Nueva Esperanza también es la sonrisa de Ester, las lágrimas de Lucía y muchos guantes manchados de cera de unas velas totalmente consumidas. Nueva Esperanza son artistas locales, es apostar por Málaga. Nueva Esperanza es Mora, otro artista local. Son gente que no busca nada más que perpetuar la tradición, sin aspiraciones personales, sin otro nombre que el del barrio. Nueva Esperanza son los años setenta, la 'prueba', Pérez Hidalgo y Peñarrubia.

Nueva Esperanza es conversaciones alrededor del trono. Es calle Mármoles. Es esperar, a que salga y a que vuelva. Son los primeros helados de la temporada en el Tutti Frutti con Marta, Pozo y Conchi y los cafés del Boris. Nueva Esperanza es no llegar a la salida de las Penas porque siempre encuentras a alguien con quien quedarte a hablar, y eso es lo más bonito. Nueva Esperanza será, este año, otra vez, salir a buscar a esa persona con la que quieres encontrarte para hablar de lo que más te gusta. Como cuando estaba Alfonso.