Humildad y Paciencia hace nuevas todas las cosas

Málaga se reúne de nuevo con la mirada puesta en el Señor con su Vía Crucis habitual después de tres años de espera. La elegancia marca el momento. La emoción y la expectación por la salida del Cristo de Humildad y Paciencia son tangibles. Son las 19:12 horas y las puertas de San Julián,adornadas con iris morado para la ocasión, se abren. La Cruz guía da comienzo al camino hacia la Semana Santa de la ilusión en este primer viernes de Cuaresma.

Sobre unas andas con iris morado, espinas e iluminado por los cuatro faroles del Descendimiento, cedidos por la cofradía para el Vía Crucis, aparece la imagen del Señor y se hace el silencio. A las 19:22 horas avanza con paso firme y solemne a los sones de Cristus Factus Est “nosotros no giramos, seguimos de frente”, ordena el capataz. La capilla musical Caeli acompaña a la imagen paciente y ajena a la multitud hasta la catedral. Un lazo negro viste la campana en memoria de todos los fallecidos de la cofradía de Cruz de Humilladero.

Las miradas de la gente buscan a Ruiz Montes entre los hermanos de la cofradía y comentan: “es un trabajo impecable. Llama a la multitud”.

"El Cristo de Humildad y Paciencia ha supuesto un antes y un después en mi carrera, sin duda"

Monaguillos entre el humo del incienso inundan la calle Comedias. Uno de los pequeños exclama: “no se ve, quiero verlo”. “Recuerdo todo lo pasado y al estar aquí me siento satisfecho”, expresa Ruiz Montes a La Opinión entre el cortejo. Málaga mira al Señor y se vuelve paciente ante su paso. La elegancia y el silencio son los fieles acompañantes del Señor esta noche.

A los pies de la catedral

 A las 20:13 horas llega la ilusión al Patio de los Naranjos y empieza el Vía Crucis. Entre los lectores de las estaciones destaca Rafael González, antiguo hermano de Humildad y Paciencia.

“Os invito a que realicéis cada viernes este ejercicio de piedad en vuestras cofradías delante de vuestros titulares. Felicitamos a la cofradía por este Vía Crucis. Celebraremos con gran Alegría. Buen camino cuaresmal y que esas dos actitudes suyas las hagamos nuestras. Nos resulta difícil ser humildes y ser pacientes”, finaliza el Obispo de Málaga. 

A la salida de Humildad y Paciencia por el Patio de los Naranjos no cabe ni un alfiler. La Semana Santa de la ilusión está cerca.