El supervolcán activo más grande de Europa ruge de nuevo al sur de Italia

Después de casi 500 años podría estar al borde de una erupción y amenazar a 360.000 personas, según los vulcanólogos

Azufre en el cráter de Solfatara, en la caldera volcánica Campos Flégreos, situada al sur de Italia. Foto tomada el 18 de abril de 2023.

Azufre en el cráter de Solfatara, en la caldera volcánica Campos Flégreos, situada al sur de Italia. Foto tomada el 18 de abril de 2023. / Donar Reiskofer.

Redacción T21

El supervolcán activo más grande de Europa podría estar a punto de entrar en erupción: algo se está fraguando debajo de la Bahía de Pozzuoli, cerca de Nápoles, que expone la caldera Campos Flégreos, en el sur de Italia, a una explosión después de casi 500 años.

La vasta caldera conocida como Campos Flégreos en el sur de Italia, con unos 12-15 kilómetros de ancho, es la zona volcánica activa más grande de Europa y se extiende hacia el oeste desde las afueras de Nápoles hasta el mar Tirreno. La zona tiene 24 bocas de cráteres y elevaciones volcánicas, y algunas presentan manifestaciones gaseosas efusivas.

Alrededor de un tercio del volcán está parcialmente sumergido debajo de la Bahía de Pozzuoli; los dos tercios restantes del volcán albergan a más de 360.000 habitantes en su superficie.

El volcán ha estado inquieto desde 1950. Su última erupción fue en 1538, después de un intervalo de unos 3.000 años.

Los intervalos anteriores han sido tan cortos como décadas o siglos, por lo que un regreso a la erupción después de casi 500 años es una posibilidad realista, consideran los científicos en un artículo que publican en la revista Communications Earth & Environment.

Señales alarmantes

En su artículo, los autores de esta investigación explican que el efecto de los disturbios desde la década de 1950 es acumulativo, lo que significa que una eventual erupción podría estar precedida por señales relativamente débiles, como una menor tasa de levantamiento del suelo y menos terremotos.

Este fue el caso de la erupción de la caldera de Rabaul en Papua Nueva Guinea en 1994, que fue precedida por pequeños terremotos que ocurrieron a una décima parte del ritmo que había ocurrido durante una crisis una década antes.

Es probable que la resistencia a la tracción actual de los Campos Flégreos (la tensión máxima que un material puede soportar antes de romperse cuando se estira) sea aproximadamente un tercio de lo que era en 1984, destacan los investigadores.

Más de 600 terremotos en abril

Durante la última década, el suelo debajo de la Bahía de Pozzuoli ha estado arrastrándose hacia arriba a unos 10 cm por año. También se han registrado pequeños terremotos persistentes por primera vez desde mediados de la década de 1980. Se registraron más de 600 en abril pasado, el mayor número mensual hasta el momento.

La perturbación ha sido causada por el movimiento de fluidos a unos 3 km por debajo de la superficie. Algunos de los fluidos pueden ser roca fundida o magma y otros pueden ser gas volcánico natural. La última fase de disturbios parece estar causada por el gas magmático que se está filtrando en los huecos de la roca, llenando la corteza de 3 km de espesor como una esponja.

Los terremotos ocurren cuando fallas (fisuras) se deslizan debido al estiramiento de la corteza. El patrón de terremotos de 2020 sugiere que la roca está respondiendo de manera inelástica, rompiéndose en lugar de doblarse.

Modelo de fractura

El nuevo estudio utilizó un modelo de fractura volcánica, desarrollado en el University College London (UCL) para interpretar los patrones de terremotos y levantamiento del suelo, y concluyó que partes del volcán se han estirado casi hasta el punto de ruptura.

El autor principal, Christopher Kilburn, explica en un comunicado que la ruptura, si finalmente se produce, puede abrir una grieta a través de la corteza, aunque el magma aún debe empujar hacia arriba en el lugar correcto para que ocurra una erupción.

No es el único en pensarlo: Nicola Alessandro Pino, otro de los autores del estudio, considera que el volcán podría romperse a pesar de que las tensiones que lo separan son menores que durante la última crisis hace 40 años.

El equipo aclara, no obstante, que una erupción no es inevitable. El volcán puede adaptarse a una nueva rutina de ascenso y descenso suaves, como se ve en volcanes similares en todo el mundo, o simplemente volver a descansar.

"Todavía no podemos decir con certeza qué sucederá. El punto importante es estar preparado para todas las eventualidades", concluyen los investigadores.

Referencia

Potential for rupture before eruption at Campi Flegrei caldera, Southern Italy. Christopher R. J. Kilburn et al. Communications Earth & Environment volume 4, Article number: 190 (2023). DOI:https://doi.org/10.1038/s43247-023-00842-1