El calendario competitivo no para. Cuando estás en racha hasta se agradece jugar cada 72 horas. A los jugadores les mola más un partido amistoso que cien entrenamientos. Es mucho más divertido y menos cansado. El problema surge cuando las lesiones te ahogan, no tienes tiempo para recuperar a tu gente y te ves obligado a acudir a tu filial para completar tu convocatoria y de paso destrozar la de ellos.

La verdad es que desde hace un par de semanas parece que una maldición se ha ensañado con el equipo de Aíto García Reneses. Saúl Blanco cayó en un ´entreno´ previo al viaje a Fuenlabrada. Pues fue lesionarse el escolta asturiano y empezar a caer otros compañeros como un castillo de naipes.

Panchi Barrera fue el siguiente de la lista roja, después le tocó a Jiménez y el día del Charleroi a Tripkovic. Todo esto, sin contar la fascitis plantar de McIntyre, que ayer mismo le volvió a impedir entrenarse en la sesión previa al partido de este mediodía (12.30 horas/Canal Sur 2) ante el Cajasol de Louis Bullock.

Así las cosas, sin el base uruguayo ni el tirador ovetense, y con la más que seria duda de Tripkovic, lo que queda del Unicaja (siete seniors, un sub 19 y dos canteranos del Clínicas) tratará hoy de sumar el tercer triunfo liguero en cuatro jornadas. Sería un bagaje más que aceptable, aunque el equipo llega demasiado tocado físicamente como para esperar grandes cosas.

Dentro de tanta desgracia médica, hay una buena nueva. Carlos Jiménez parece recuperado del esguince que le impidió estar en Fuenlabrada el pasado fin de semana y ante el Charleroi, en el inicio de la máxima competición continental.

Deberán multiplicarse él y el resto de jugadores sanos para poder ganar a un rival que llega al partido muy descansado y con todo su arsenal en perfecto estado. El Cajasol lleva once años perdiendo cada vez que asoma el morro por el túnel de vestuarios del Martín Carpena. Pero este nuevo Cajasol de Plaza apunta maneras para esta temporada y huele a play off y a Copa del Rey que apesta.

Uno de los grandes alicientes del partido será ver en acción a Louis Bullock de nuevo en Málaga. Tras su etapa en el Real Madrid, Plaza lo ha reclutado para las filas sevillanas. Sigue siendo el mismo tirador letal de siempre y una amenaza de primer orden para la defensa cajista. Junto a él, Calloway, Ivanov, Katelynas, Triguero o Kirksey son el resto de actores principales de este proyecto sevillano que hoy aterriza en Málaga.

Mejorar la capacidad reboteadora, tener más ideas en el ataque estático, endurecer la defensa y salir a la contra cuantas más veces mejor deben ser hoy los cuatro objetivos básicos en busca de un nuevo triunfo ACB.

Se espera un buen ambiente en el Carpena. El lleno está casi descartado, pero la grada debe ser consciente de que en días como hoy, en los que el equipo necesita un plus, es imprescindible su aliento para salir adelante. Ganar será difícil, pero con la ayuda de la ´marea verde´ seguro que se puede.