La emoción se desbordó esta madrugada cuando, pasadas las tres de la mañana, el Unicaja llegaba al hall del Aeropuerto Pablo Ruiz Picasso y más de 500 aficionados le recibieron al grito de "campeones, campeones", "somos de Euroliga" y cantando el himno de Pablo López. Fue verdaderamente emocionante para todos y, especialmente, para Joan Plaza. El entrenador llevó el trofeo de campeones de la Eurocup de una punta a otra de la terminal para que los aficionados la tocasen. Se desbordó la alegría, la emoción y las lágrimas.

Alen Omic se erigió en uno de los maestros de ceremonias. Ondeó una bandera, lo celebró a lo grande y fue de los más aclamados. Aunque el jugador más querido y vitoreado fue el "MVP" Alberto Díaz. El malagueño, admirado como pocos, rehuyó el protagonismo, pero no tuvo más remedio que unirse a la gran fiesta. Unos momentos colosales, emocionantes y realmente intrépidos. Una celebración a lo grande, pasadas las tres de la madrugada, con 500 malagueños y en un ambiente indescriptible.