La compleja situación del Unicaja, con cinco derrotas consecutivas, la exigencia del calendario en Euroliga, las debilidades de algunos puestos de la plantilla y la insostenible situación de Dejan Muslihan abierto una puerta a la posibilidad de realizar algún movimiento en el equipo en las próximas fechas. El cuerpo técnico y la secretaría técnica han mantenido diversas conversaciones en las últimas semanas y se ha hablado de la idoneidad de tratar de incorporar un exterior más al equipo. Un jugador que, sin ser un base puro, sí pueda subir el balón y ayudar a Ray McCallum y Alberto Díaz. Y que pueda jugar como «dos», dados los problemas físicos de Nemanja Nedovic, al que hay que dosificar, y la irregularidad mostrada por Sasu Salin.

La propia plantilla verde se está encargando de paliar este déficit. Alberto ha mejorado sus prestaciones en los últimos encuentros. Sin llegar a ser el base rocoso y fiable del pasado curso sí que está mejorando su juego. McCallum ya ha demostrado que es un base muy irregular, capaz de lo mejor y de lo peor. Con graves carencias en estático y a la hora de dirigir, pero realmente agresivo y poderoso en campo abierto, desatado del yugo que le suponen, visto lo visto, los sistemas de Joan Plaza.

Sin «Nedo» por lesión, el entrenador ha utilizado, y con un gran rendimiento, al polaco Adam Waczynski como escolta. Su rendimiento ha sido notable en estas últimas semanas. Con minutos y confianza, «King Kong» ha demostrado que se puede confiar en él, dejando el puesto de «tres» para Milosavljevic y Díez.

A pesar de estas soluciones dentro de la plantilla, se cree firmemente en la necesidad de incorporar a un jugador de unas cualidades diferentes. Una especie de combo que pueda alternar los puestos de «uno» y «dos». Y que eche una mano y dé minutos de calidad en la rotación.

El club siempre mira al mercado y está dispuesto a escuchar las peticiones de los técnicos, aunque el presupuesto, con una plantilla de 14 jugadores y sin lesionados (por fortuna... y que siga así) de larga duración, está totalmente cerrado. El dinero es el que es.

Claro que, por otro lado, la situación de Dejan Musli dentro de la plantilla verde comienza a ser insostenible. El pívot serbio mantuvo conversaciones con el presidente del club, Eduardo García, y con el secretario técnico, Carlos Jiménez, para saber su situación cuando arrancó el curso. Se le explicó que era uno más del equipo y que ya dependía de Joan Plaza sus minutos y su rol en el plantel.

Musli, por primera vez en lo que va de curso, no jugó un solo minuto en la última jornada de Euroliga ante el CSKA Moscú. El mejor pívot de la pasada Eurocup no está dado de alta en la Liga Endesa por lo que sus participaciones llegan a través de la Euroliga. Hasta ahora, y aunque de forma más testimonial que otra cosa (11:11 minutos de media), había jugado siempre en la máxima competición continental. Pero ante el CSKA, Plaza no creyó oportuno darle minutos.

Hace tiempo que el coach dejó claro, a tenor de sus decisiones, que Musli no tiene sitio para él. Y el pívot ya ha comprendido que su etapa en Málaga está acabada. Se entrena a diario con profesionalidad, según se explica, pero su futuro está abocado a una salida pactada que liberaría una plaza y una suma económica. Está por ver los tiempos del «caso Musli». Aunque será más pronto que tarde, especialmente ahora, que ya vuelve a tener agencia de representación, cuya cabeza visible es el serbio Alexander Raskovic. Su socio en España es Arturo Ortega. El representante visitó Málaga hace pocas fechas y estuvo en el Carpena, por cierto.

En el puesto de «cinco» hay una clara descompensación, ya que hay hasta cuatro jugadores: Shermadini, Augustine, Okouo y Musli. Y, aunque desde que el tema de Musli comenzó a crear conflicto y se habló de la opción de cambiar al serbio por un «cuatro y medio» de perfil más físico, las carencias detectadas ahora hacen más necesario reforzar el puesto de «uno» y «dos» que el juego interior. Carlos Suárez sigue siendo un seguro de vida y Jeff Brooks sólo puede ir a más, ya que no atraviesa un buen momento. Augustine, además, también actúa como ala-pívot. Aunque no hay nombres propios aún sobre la mesa sí que se estudia el mercado y se piensa en diversas opciones.

El «mercadeo» entre equipos de Euroliga se reanuda a partir de la segunda vuelta, en la que se abre una ventana para que los jugadores que ya han actuado en un equipo de Euroliga puedan fichar por otro. Parece el momento idóneo para Musli, que fue ofrecido al Real Madrid y estuvo en la mente de los jefes blancos hasta que se optó por Tavares. Quizá para entonces surja la opción. O antes. Parece complicado que haya movimientos hasta que se resuelva el caso de Musli. Aunque nunca se sabe...