El Unicaja ha tomado la decisión de pasar página a la era de Joan Plaza tras una etapa de cinco años juntos, en los que el entrenador se ha convertido en el coach con más partidos en la historia del club de Los Guindos. El club abre otro capítulo y maneja una corta lista de recambios que se resumen a Fotis Katsikaris y Luis Casimiro. El primer nombre es el del griego Katsikaris, con el que el el director deportivo, Carlos Jiménez, ha tenido ya un encuentro personal. Los contactos con Katsikaris han ido a más y su agente, David Carro, ya ha hablado con el club de asuntos contractuales y económicos.

Y aquí han surgido ya las primeras diferencias. Katsikaris ha dicho no a un primer ofrecimiento del equipo malagueño. Sus expectativas económicas están por encima de lo que el Unicaja le ha ofrecido en un primer momento y la negociación se ha enquistado, según ha podido saber La Opinión. De esta forma, ha vuelto a ganar fuerza la opción de Luis Casimiro, con el que no se ha hablado directamente, ya que está aún en plena competición, pero al que sí se ha tanteado ya a través de su agente, José Cobelo.

Katsikaris está libre en mercado tras acabar contrato ahora con el Iberostar Tenerife. El heleno llegó a las islas a finales del mes de noviembre, tras un brevísimo paso por el Hapoel Jerusalén israelí. El Iberostar le reclutó tras su frustrada apuesta por Nenad Markovic, que salió rana. Katsikaris, con sus vaivenes, cumplió los objetivos al meter a los canarios en la Copa del Rey y en los play off, aunque no pudo repetir el éxito que para el Iberostar fue levantar la competición FIBA. Ahora, Fotis Katsikaris apunta a Málaga y el Unicaja cuenta con él como el hombre que dé otro impulso al equipo.

Fuentes consultadas por este periódico apuntan que el giro en la negociación con Adam Waczynski, con el que había un acuerdo próximo y que el club decidió retirar ayer, obedece a que hay ya incluso conversaciones con Katsikaris sobre la planificación de la plantilla. Pero todo esto ha quedado en suspenso durante la mañana de hoy, ya que el Unicaja no llega a un mínimo económico que exige el griego, entrenador reputado, con experiencias en los banquillos de las selecciones de Rusia o Grecia.

Hay que recordar que el Unicaja tendrá un presupuesto menor para la próxima temporada y que una de las vías para recortar es a través del entrenador. Joan Plaza ha tenido un sueldo bruto de 800.000 y la idea es recortar hasta la mitad. Katsikaris no lo acepta y el Unicaja tiene en sus manos la opción de Casimiro. Se quiere, eso sí, ser respetuoso, porque el manchego está en competición y esta noche se mide al Valencia para tratar de pasar a semifinales y a la Euroliga. Así que parece que no habrá entrenador, al menos, hasta la próxima semana.