Exentrenador

Luis Casimiro, 94 días después

El manchego, despedido el pasado 20 de enero como entrenador del Unicaja, regresa mañana al Martín Carpena, esta vez como técnico del Casademont Zaragoza, con el que debutó el pasado miércoles con victoria en la pista del Burgos

Luis Casimiro, técnico del Casademont Zaragoza, en una imagen de cuando todavía era entrenador del Unicaja

Luis Casimiro, técnico del Casademont Zaragoza, en una imagen de cuando todavía era entrenador del Unicaja / UnicajaPhotoPress

Emilio Fernández

Emilio Fernández

Luis Casimiro vuelve a Málaga. Y lo hace mucho antes de lo que cualquiera podía haber vaticinado el pasado 20 de enero, cuando el Unicaja anunciaba oficialmente la destitución del técnico manchego al frente del banquillo del equipo verde. Lo hace mañana, al frente del banquillo del Casademont Zaragoza, equipo que lo presentó el pasado lunes como sustituto del «Oveja» Hernández por lo que resta de la presente temporada y una campaña más.

El manchego la verdad es que ha estado poco tiempo en el paro y protagoniza un caso muy poco habitual en el baloncesto ACB, y es que un mismo técnico entrena a dos equipos distintos de la elite del baloncesto español durante una misma temporada, aunque precisamente él es «reincidente», ya que le ocurrió en su trayectoria profesional dos veces más antes de este 2021.

Casimiro vuelve a la que fue su casa durante dos temporadas y media, pero de la que tuvo que salir el pasado mes de enero después de una racha de resultados que dejaron al equipo virtualmente eliminado de la Eurocup y con la clasificación para la Copa del Rey de Madrid muy comprometida. Las lesiones y los problemas estructurales de una plantilla descompensada y mal construida, con mucho talento en el perímetro y muy poco músculo bajo los aros, fueron dos de las causas principales que acabaron en aquel momento con la destitución de Casimiro.

El técnico de Puertollano aterrizará en el Carpena con un buen precedente, la victoria de su nuevo equipo en la difícil pista del San Pablo Burgos este pasado miércoles, en el que fue su debut al frente del banquillo maño. Jugó un buen partido el Zaragoza, que ganó 95-98, con un triple final de Brussino, pero después de 40 minutos en los que el equipo de Casimiro estuvo casi siempre por delante en el marcador.

El técnico manchego dirigió al equipo malagueño en 144 partidos con un balance de 82 triunfos y 62 derrotas. En su primera temporada, el Unicaja empezó bien, se metió en la Copa del Rey para ser apeado en la primera ronda por el Tenerife (88-78), pasó al Top 16 de la Eurocup y fue el Alba Berlín de Aíto García Reneses el que eliminó a los verdes. El Unicaja no pasó de la primera eliminatoria del play off contra el Valencia, tras perder la ventaja inicial en el primer partido: triunfo verde en el primer partido (78-85), derrota ante los taronja en el Carpena (69-76) y eliminación definitiva en La Fuente de San Luis (79-76).

La pasada temporada, 19/20, el Unicaja jugó la Copa de Málaga por ser el anfitrión, aunque mostró muy buena cara superando en cuartos de final precisamente al Casademont Zaragoza y en semifinales al Morabanc Andorra, para meterse en la final contra el Real Madrid. En la Eurocup, el Unicaja estuvo a buen nivel siendo campeón de su grupo en la primera fase y campeón de su grupo, también, en el Top 16. Cuando llegó la pandemia y acabó todo, estaba pendiente una eliminatoria de cuartos de final europea ante el Umana Reyer Venecia, con el factor cancha a favor de los malagueños. La Eurocup decidió que no se acabaría la competición, mientras que la ACB programó una fase final reducida en Valencia en la que los de Luis Casimiro ganaron en su grupo a Bilbao, Joventut y Gran Canaria y perdieron solo con el Barcelona. Los verdes se jugaron una plaza en las semifinales contra el Baskonia, en un partido en el que rozaron un triunfo que habría sido un colofón perfecto para la temporada, pero que se escapó en el cara o cruz final.

La historia de Casimiro en el Unicaja esta campaña está reciente y en la memoria de todos. El equipo empezó el curso con muchas dudas y un debate abierto sobre la falta de un jugador interior que equilibrara el juego del equipo. El técnico apostó por Deon Thompson para la posición de «5» y cuando se vio que no funcionaba, el peso del juego interior bajo los aros recayó en la pareja Guerrero-Gerun, que no fue tampoco una buena solución. La aparición de Yannick Nzosa ayudó un poco a solucionar las carencias, pero el canterano solo fue un recurso puntual en los esquemas del de Puertollano. Tras una racha de 9 derrotas en 10 partidos, después de caer en la cancha del AS Monaco, el Unicaja decidió cambiar su rumbo, despidiendo a Casimiro y contratando a Fotis Katsikaris, con el que medirá fuerzas mañana, desde las 20:45 horas, en el Martín Carpena. Será en un Unicaja-Casademont Zaragoza en el que el morbo estará en esa imagen de Luis Casimiro en la banda del palacio, aunque en el banquillo contrario.