Liga Endesa

El Unicaja sobrevive a sí mismo (90-86)

Los verdes, tras un primer tiempo horroroso, despiertan a tiempo para remontar al Fuenlabrada y sumar su quinta victoria en la Liga Endesa

Emilio Fernández

Emilio Fernández

Un Unicaja desconcertante, que jugó muy mal en el primer tiempo, pero que tras el descanso fue muy superior a su rival, sumó su quinta victoria de la Liga ante el Baloncesto Fuenlabrada y se va al parón de selecciones con el octavo puesto de la clasificación de la Liga Endesa muy, muy, muy cerquita. Los verdes suman dos victorias seguidas en ACB y ahora asoma ya en el horizonte un derbi en Sevilla la mañana del próximo 5 de diciembre que será una especie de todo o nada pensando en la cita de Granada 2022. Veremos a ver si ese día "D" están vestidos de verde y morado los mismos 12 jugadores que en este partido o tenemos una cara nueva en el juego interior. Tiene toda la pinta de que sí habrá una novedad, pero veremos...

La visita al Palacio del Urbas Fuenlabrada, el segundo peor equipo de la Liga Endesa, fue una bendición para el Unicaja, necesitado como nunca de 40 minutos de redención después de una noche intersemanal de perros en Dijon, en la que todo el equipo quedó señalado por su monumental exhibición de apatía, inoperancia y desgana. Contra el "Fuenla" no se jugó a un buen nivel, pero bastó para sumar, que realmente es lo único importante.

El Unicaja mostró sus famosas dos caras en los 40 minutos de este sábado. Fue desesperante los primeros 20 minutos, no defendió nada, no circuló el balón, no tuvo claridad de ideas en ataque y vivió solo de su dominio en el rebote. Los pitos de la afición a sus jugadores cuando desfilaban al túnel de vestuarios fue la banda sonora perfecta de lo visto sobre el parqué en esos 20 primeros minutos. Tras el descanso no es que mejorara mucho el equipo, pero sí lo suficiente para ganar a uno de los peores equipos de la Liga. ¿Por qué esa doble cara? ¿Por qué esa irregularidad? ¿Por qué al descanso daban ganas de tirarlos a todos al río y al final, excepto al marrullero de Norris Cole, incluso apetecía invitarlos a cenar?... Lo siento, soy periodista, no sé contestar a ninguna de todas estas preguntas. No sé ni por qué las planteo.

Darío Brizuela tuvo mucha culpa de la victoria cajista. También cambió la dinámica la presencia sobre el parqué de Alberto Díaz y fue importante Tim Abromaitis, muy apagado hasta el descanso, pero letal después del intermedio. Lo de Cole, mejor obviarlo. El equipo ganó "solo" por 4 por su culpa, al regalar una antideportiva lamentable por una agresión a Samar que no venía a cuento. Ojalá el pase copero no se pierda por el average. El partido estaba para ganarlo por 8 o por 10 y la diferencia final se quedó solo en 4, 90-86. En fin...

El primer cuarto tuvo un intercambio de golpes del que salió favorecido en el marcador el "Fuenla". Los verdes dominaron el rebote, pero su falta de acierto en el tiro exterior (0 de 7 en triples) les impidió plantar cara a un rival que se fue seis arriba al llegar el primer receso, 14-20. Tras una máxima desventaja de 10, 16-26, mejoró el ataque de los cajistas. Los primeros triples llegaron y el equipo equilibró el partido, 30-30. Los problemas defensivos y de elaboración en ataque y las 6 pérdidas de balón evitaron la remontada y mandaron el partido al descanso con los mismos 6 de desventaja que al final del primer cuarto, 33-39. Otro primer tiempo para tirar a la basura de un Unicaja inquietante y desesperante a partes iguales.

El Unicaja espabiló tras el intermedio a ritmo de triples. Uno de Abromaitis y dos de Bouteille, unido a una antideportiva sobre Brizuela, colocó al fin al Unicaja por delante en el marcador, 54-51, tras un parcial de 17-5 para los de Los Guindos.

Siguió el Unicaja en racha, jugando sus mejores minutos del partido, ante un Fuenlabrada superado, ahora sí, por la intensidad de los verdes y morados. Los de Katsikaris se fueron hasta de 11, 64-53, dentro de los 3 últimos minutos del tercer cuarto. El partido alcanzó el minuto 30, sin embargo, con los madrileños otra vez pegados a los verdes, 65-61 y con todo todavía por decidir.

Katsikaris apostó por jugar con sus dos bases y con Francis ejerciendo de 3. No le fue mal al equipo, que tuvo algo más de pausa y agrandó su renta, 75-66 ya dentro de los 6 últimos minutos de partido. El "Fuenla" no se rindió. Apretó atrás, Cheathan hizo daño con su tiro exterior y el partido entró en los 5 minutos finales todavía con opciones, 75-71. El Unicaja respondió al último coletazo del rival con un buen par de defensas y tres ataques con final feliz que decidieron el partido, 82-71, a poco más de 3 minutos para el final. El bocinazo final cerró el intercambio de golpes con la ansiada victoria cajista 90-86. Un triunfo vital en el camino hacia Granada 2022.

La Liga (gracias Dios dirá alguno) se toma ahora un respiro mientras la España de Scariolo, Alberto, Jaime, Brizuela y Barreriro busca billete para el Mundial de 2023. Por delante, un par de semanas hasta esa "final" del domingo 5 de diciembre, en Sevilla, contra el Coosur Real Betis de Joan Plaza... o de Luis Casimiro (si hacemos caso a los rumores que llegan estas últimas horas desde la capital hispalense sobre un inminente cambio de inquilino en el banquillo verdiblanco). Sea contra uno o contra otro al otro lado de la cancha, lo que es evidente es que será un partido clave para el futuro copero del Unicaja. La cuenta atrás para el derbi ya está en marcha. Tic-tac, tic-tac tic-tac...

- Ficha técnica:

90 - Unicaja (14+19+32+25): Jaime Fernández (2), Norris Cole (12), Bouteille (8), Abromaitis (18), Eric (6) -cinco inicial-, Alberto Díaz (10), Brizuela (16), Barreiro (2), Alonso (10) Nzosa (6) y Rubén Guerrero (-).

86 - Urbas Fuenlabrada (20+19+22+25): Emegano (14), Samar (18), Alexander (12), Ristic (10), Álex López (-) -cinco inicial-, Vicedo (-), Macoha (-), Chema González (-), Novak (16), Eyenga (2), Cheatham (14), Bagayoko (0).

Árbitros: Fernando Calatrava, Juan de Dios Oyón y Esperanza Mendoza.

Incidencias: Partido de la undécima jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio José María Martín Carpena ante 4.003 espectadores.