Liga Endesa

70-63: Victoria en medio del caos

El Unicaja remonta en la segunda parte al Gran Canaria y suma su primera victoria liguera de la temporada en un partido marcado por un arbitraje desquiciante

Emilio Fernández

Emilio Fernández

Ante un rival "presuntamente" directo, y en un día "complicado" por el mal rato del viernes pasado en el Buesa Arena, el Unicaja sumó este domingo ante el Gran Canaria su primera victoria de la temporada en un partido que duró dos horas y pico y en el que tuvo que remontar a su rival y sobreponerse a una de las peores actuaciones arbitrales (mala para los dos equipos) que se recuerdan en Málaga en el pasado reciente.

La verdad es que el Unicaja se salvó de un 0-2 en la clasificación que durante buena parte del partido pareció una amenaza seria. Había cierta urgencia por ganar. Más por el ambiente alrededor del equipo que por la estricta necesidad deportiva que puede tener cualquier equipo en "solo" la segunda jornada de su Liga. Pero es que la derrota del viernes en Vitoria resucitó ciertos fantasmas del pasado reciente cajista que era necesario desterrar contra el "Granca". Y dicho y hecho. El equipo sabía que había mucho en juego y no falló en su segundo día de "trabajo" en la ACB.

Sobre todo en la segunda parte se demostró lo que el equipo de Ibon Navarro había dejado entrever durante las últimas semanas: que hay una plantilla larga, compensada, competitiva y con hambre y ganas de hacer cosas, por mucho que en Vitoria pareciera lo contrario. Fue realmente una victoria de fe. De corazón. Con sufrimiento. Porque el Unicaja supo sufrir, supo leer el juego, supo contener a su rival cuando más a gusto se sintió y, sobre todo, tuvo paciencia para esperar su momento. A partir del descanso, creció desde la defensa, empezó a anotar desde el 6.75 y se consumó una remontada que parecía imposible con el 18-32 del esprint final del segundo cuarto.

El Gran Canaria no lo puso nada fácil. El equipo claretiano dio la gran sorpresa de la primera jornada ganando al Barça y en Málaga demostró este domingo que tiene una buena plantilla, un buen entrenador y que va a dar guerra esta Liga.

Fue una victoria coral, pero con un par de nombres propios que hay que destacar. Melvin Ejim fue el último en salir a la pista. No jugó ni un segundo en el primer tiempo, pero su defensa en el tercer cuarto marcó el camino al resto. También mención especial en la remontada a un Tyson Carter que mordió atrás y también brilló en lo que mejor sabe hacer. Una muy buena noticia con el "daño" colateral de que Brizuela pasó por el partido de puntillas y sin ningún rol protagonista.

Fue un partido eterno. Los árbitros así lo decidieron. Desde el primer cuarto fue un duelo farragoso, feo, brusco, con muchas interrupciones, poca fluidez y un arbitraje calamitoso liderado por un Jordi Aliaga que se empeñó en querer ser protagonista de un concierto de pito para el que no está preparado. El caso es que el Gran Canaria se movió mejor en esa lucha cuerpo a cuerpo en el arranque. El rival se mantuvo siempre por delante en el marcador y cerró los primeros 10 minutos con 7 de ventaja, 11-18 y un cabreo monumental del Carpena contra Aliaga y sus dos colegas de gremio.

El segundo cuarto no varió mucho el guion. Al contrario. El partido siguió muy enredado y con una atmósfera por momentos insoportable. El "Granca" siguio mandando ante un Unicaja nervioso y desesperado con un trío arbitral desquiciante. Hasta +14 estuvieron los claretianos. Navarro rotó y rotó buscando un cinco en pista fiable, pero no encontró nunca el ansiado equilibrio en su ataque-defensa. Un triple sobre la bocina de Kendrick Perry mandó el choque al descanso con 28-36 y la sensación de que, al menos, había opciones de remontar.

Tras el intermedio cambió la película. Un par de pérdidas del Granca y un par de cotraataques acercaron al equipo y provocaron el delirio en el Palacio. Lakovic paró el partido con 36-41, solo 5 abajo para los verdes y morados, y todavía más de 5 minutos para alcanzar el final del tercer cuarto. La remontada se consumó tras sendas canastas de Carter y Djedovic, 44-42. El equipo implosionó, empezó a defender como si no hubiera un mañana y acertó desde todas las posiciones del campo. El 55-46 del minuto 30 fue el reflejo a 10 minutos sencillamente maravillosos en los que Ejim fue muy protagonista.

Los árbitros mandaron a la ducha a Albicy (sin merecerlo) y a Lima en menos de dos minutos jugados del último cuarto. El Unicaja tuvo paciencia en ese ratito. Kalinoski, sin acierto todo el partido, vio aro y le dio aire al equipo en el marcador, 63-54. Perry puso el +11 con poco más de 4 minutos por jugarse. El rival no se rindió. A 2.24 se puso a 4, 67-63. Kalinoski cerró el partido con un triple a tabla, 70-63 a 1:20. Partido ganado... y objetivo cumplido.

Por cierto, el Carpena tiene ganas de baloncesto y de disfrutar. Se vio en esta cita dominical contra el Gran Canaria. Sufrió el Palacio los dos primeros cuartos, pero nunca dejó de creer en su equipo. Fueron 6.232, pero parecieron 10.000. Chapeau para ellos por su apoyo y por su ayuda... que esta vez hizo mucha falta.

No hay tiempo para sacar mucho pecho. Este miércoles arranca la Basketball Champions League. El Unicaja visitará al reciente subcampeón de la Supercopa de Italia, un Dinamo Sassari que exigirá a los verdes su mejor versión para iniciar con éxito la liguilla continental

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