El Unicaja cruza los dedos con Alberto Díaz

El protagonismo de Alberto Díaz ha dado un paso gigantesco en la selección española de la noche a la mañana. Una vez ofrecida la prelista de Sergio Scariolo de cara al Mundial de Japón, Indonesia y Filipinas hace varias semanas, en cualquier quiniela entraba la presencia del base malagueño. Sin embargo, las noticias que han llegado durante las últimas horas por parte de la Federación Española de Baloncesto no solo lo convierten en un jugador fijo, sino también en fundamental en los planes de juego.

España amaneció este sábado con dolorosa noticia de la ausencia de Ricky Rubio. El base va a detener su actividad profesional para tratar su salud mental. Por lo que España no solo pierde a un director de juego, sino también a su gran ilusión, pues suponía el regreso el catalán tras perderse el Eurobasket por una grave lesión de rodilla. 

Ahora, sin Ricky Rubio y sin Lorenzo Brown, el nombre que aparece en el horizonte nacional es Alberto Díaz. La alegría en el Unicaja es patente al contar con su capitán como único representante cajista del combinado nacional. Sin embargo, lo es aún más cuando son muy conscientes de que, al ser el único base puro de los 15 preseleccionados -a la espera de ver si se acaba incorporando Juan Núñez-, su jugador va a desempeñar un papel protagonista en un campeonato de la talla de un Mundial de baloncesto.

Ahora bien, esa misma ilusión se mitiga con la preocupación por el estado físico de Alberto Díaz. El malagueño es un jugador al que las lesiones le suelen pasar efecto en algún momento de la temporada. El ejemplo perfecto es el estado de forma en el que llegó a la Final Four de la Basketball Champions League del mes de mayo después de lesionarse el 4 de abril por un esguince de tobillo o las lesiones musculares que ha arrastrado durante los últimos años.

Precisamente, el Mundial es una cita muy rigurosa. Ya no lo es solo en cuanto a los rivales y a la exigencia del propio campeonato por quedar lo más arriba posible, lo es también por la acumulación de partidos de máximo nivel en los que te lo juegas todo cada minuto y en un muy corto plazo de tiempo. La propia España arrancará su participación el 26 de agosto frente a Costa de Marfil, jugará el día 28 contra Brasil y terminará la primera fase de grupos el día 30 ante Irán. 

En el mejor de los casos para todas las partes, Alberto Díaz jugaría la final el 10 de septiembre con un posterior vuelo de muchas horas desde un país asiático hasta España. Si hay celebración, es un día más tarde el que llega y no hay que olvidar que el mismo sábado 16 el Unicaja comienza a jugarse su primer título de la temporada con la semifinal de la Supercopa Endesa ante Real Madrid o UCAM Murcia. 

Por lo que la pasada temporada ya demostró que el malagueño es un jugador capital en los planes de Ibon Navarro. Cualquier tipo de ausencia sería muy sensible para el devenir del curso -también para cumplir con los cinco cupos exigidos en Europa-. Es innegable que la alegría por tener al capitán como primera espada de Scariolo es máxima, pero lo cierto es que en Los Guindos se cruzan los dedos para tener al base en perfectas condiciones para competir en Murcia por el único trofeo nacional ausente en las vitrinas cajistas. Todo lo que sea otra noticia...

Renovación en pausa

Ahora bien, uno de los asuntos que no ha conseguido cerrar el Unicaja antes de la concentración de España ha sido la renovación de Alberto Díaz -con contrato hasta 2024-. ¿Lo hará antes del Mundial? Tan solo quedan dos semanas para saberlo, pero lo cierto es que la cita internacional supone un punto de pausa muy importante en un verano en el que se ha hablado mucho sobre la continuidad del capitán. 

Por el momento, esa firma no ha llegado. Así que habrá que esperar a un Mundial que puede colocar al capitán cajista en la primera línea nacional, europea e internacional y que tendría una alta incidencia a la hora de negociar con el Unicaja.

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