Temporada

Unicaja: semana de reflexión

El Unicaja afronta días de entrenamientos muy importantes para poner a punto a los pívots, recuperar sensaciones y darle la vuelta a todos los problemas que han llevado al 1-2 en Liga Endesa

La plantilla del Unicaja tiene ahora una semana entera de entrenamiento para recuperar la forma.

La plantilla del Unicaja tiene ahora una semana entera de entrenamiento para recuperar la forma. / UNICAJAB/FOTOPRESS

Beatriz Tocón

Beatriz Tocón

La euforia es una sensación que puede pasar de 0 a 100 en segundos. El problema es cuando pasa de 100 a 0 y todo lo que genera alrededor. Y en ese proceso parecen estar el Unicaja y su afición después de avasallar al Tenerife y caer consecutivamente en 5 días con el Casademont Zaragoza y el Valencia Basket. Dos partidos que para muchos han encendido las alarmas y que solo merece una semana de reflexión... por parte de todos.

No ha sido el mejor inicio de Liga Endesa. Es cierto que nadie se esperaba la derrota en tierras mañas y mucho menos la pérdida de identidad durante esos 40 minutos. Sin embargo, había que tener claro que el peaje de jugar toda la pretemporada sin bases y sin pívots, más tarde o más temprano, tenía que llegar. ¿Antes de lo esperado? Quizás, pero a nadie se le olvida jugar al baloncesto de la noche a la mañana.

Por lo pronto, Ibon Navarro tiene varios días para cumplir con uno de sus grandes deseos: «El equipo necesitaba entrenar, no descansar. Estamos fuera de forma, no cansados». Hasta el próximo sábado no viaja a Gran Canaria, por lo que cuenta con entrenamientos muy importantes para darle la vuelta a la situación... en una pista que, precisamente, nunca le ha traído grandes recuerdos al conjunto cajista. 

Yankuba Sima, ante el Valencia Basket.

Yankuba Sima, ante el Valencia Basket. / ACBPHOTO/M.POZO

El foco, entre otros muchos sitios, estará puesto en David Kravish y Yankuba Sima. El equipo necesita en el mejor estado posible a sus dos pívots. Se evidenció ante el Valencia Basket, pero ya lo advirtió también el técnico. Utilizar a los dos ‘5’ ya es el precio a pagar para que el ritmo de competición de los interiores vuelva cuanto antes. Aunque sea a costa de quitarle minutos a otros jugadores que puedan estar más en forma en este inicio liguero, pero es absolutamente necesario. 

El estado físico de Kravish y Sima es una preocupación. Sí, aunque también las sensaciones de juego que ha ofrecido el Unicaja. Está claro que las dos derrotas tienen poco que ver entre ellas. El conjunto cajista no defendió ante el Casademont Zaragoza -la tercera peor defensa de la ‘era Ibon Navarro'- y contra el Valencia Basket colapsó ante el físico taronja. Lo que en el Príncipe Felipe estuvo bien -92 puntos en ataque- se cayó por su propio peso en el Carpena -«solo» 76-. 

Paso adelante de los jugadores

Tampoco se ha visto la mejor versión de ninguno de los jugadores en los tres partidos. Ni siquiera Kendrick Perry, liderando al equipo en anotación, ha podido cerrar esta primera semana con sensaciones extraordinarias. Aún anda Kameron Taylor en proceso de adaptación o los propios pívots en proceso de reencontrarse, pero lo cierto es que todos pueden -y deben- dar un paso adelante para poner al equipo al máximo nivel. Y es un proceso que conocen.

Kendrick Perry ha sido el líder ofensivo del Unicaja.

Kendrick Perry ha sido el líder ofensivo del Unicaja. / ACBPHOTO/M.POZO

Confianza ciega

Pese a todo, siguen siendo los campeones de Copa y, aún más importante, los jugadores que devolvieron la pasión por el baloncesto a Málaga. Lo dijo muy claro Ibon Navarro: «Van a ir pasando cosas, buenas y malas, en función de a dónde te lleve y si tienes un poquito de suerte, conseguimos estar ahí arriba. Las expectativas sobre nosotros no pueden caer en victorias y títulos. Estaríamos siendo presos de nuestro pasado». Y hay que cumplir entre todos para que esto solo sea un bache, siendo muy conscientes de que ahora vienen Gran Canaria, Joventut y Baskonia. Casi nada.

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