Los expertos piden extremar las precauciones: no vuelvas a comer yogurt de esta forma

Con el cambio de estación son muchas las personas que se proponen comenzar a poner en práctica nuevos hábitos para iniciar así un estilo de vida más ordenado y saludable. En este contexto, uno de los puntos sobre los que quiere actuar la mayoría es la pérdida de peso: con los ritmos de vida que mantenemos en la actualidad, se hace difícil parar a hacer comidas saludables todos los días, y muchos caen en los productos preparados o precocinados para salir del paso.

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Una de las estrategias más típicas para adelgazar es reducir las calorías que se ingieren a la hora de la cena. Aunque, a priori, esto puede parecer una buena idea, no siempre se hace de la mejor forma. Hay quienes preparan unas verduras a la plancha acompañadas de alguna pieza de proteína como pechuga de pollo o pavo o salmón; otros optan por una ensalada variada o uno de los pokes de moda; pero hay otras prácticas que no son tan recomendables.

Existe la creencia de que cenar solo un yogur con algo de fruta puede ayudarnos a pulverizar los kilos de más que nos sobran, pero según ha revelado la nutricionista Mariana Álvarez al medio El Debate, nada más lejos de la realidad. La experta ha explicado que "se toma la decisión de alimentarse de esta manera en la última comida con el objetivo de perder peso pero, paradójicamente, no suele conseguirse".

Aunque reconoce que el yogur y la fruta son saludables, no basta con ellos para bajar de peso: para empezar, el no realizar un consumo óptimo de las proteínas diarias puede conllevar una pérdida de masa muscular que a largo plazo dificultará la pérdida de grasa. También menciona que al prescindir de la última comida, podemos estar quitándonos la dosis necesaria de verdura diaria, además de vincular la comida saludable con la ansiedad y el sufrimiento de estar a dieta.