El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, tachó de "normal" que la deuda histórica que queda por liquidar –784 millones de euros– se pueda pagar mediante la transmisión de la propiedad de bienes y derechos estatales.

La Ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2010 recoge en su disposición adicional cuadragésima séptima la posibilidad de abonar la cuantía mediante la transmisión de las propiedades que acuerden la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales.

Garzón recordó que antes de que figurase esta cláusula en el texto articulado fue la propia Junta de Andalucía la que lo consideró como un "método adecuado", ya que la institución regional tiene necesidad de bienes y terrenos que "en algunos momentos" debe negociar con "gran dificultad", como es el caso de los que destina a la construcción de Viviendas de Protección Oficial.

El delegado afirmó que el intercambio es algo que normalmente se produce entre dos partes para saldar una deuda, por lo que no debe extrañar ahora.

El PP e IULV-CA anunciaron que si finalmente la deuda histórica se pagaba en especie y no en dinero acudirían a los tribunales al entender que se estaría vulnerando el Estatuto de Autonomía.

El jueves la consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, fue aún más allá al apuntar la posibilidad de que la deuda ni siquiera se cobre en suelo, sino que sirva para saldar parte de la deuda de 1.400 millones de euros que Andalucía tiene con el Estado por los anticipos a cuenta que ha recibido y que ahora tiene que devolver.

Ayer el presidente del PP-A, Javier Arenas, calificó de "alta traición" a Andalucía que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, hayan convertido "la deuda histórica de España con Andalucía en una deuda de Andalucía con España".

Increíble. Durante su intervención de clausura del comité ejecutivo regional del PP de Andalucía, Arenas consideró "increíble" que la deuda histórica se incluya en los pagos de la comunidad al Estado y consideró que el Parlamento andaluz debe reprobar a los vicepresidentes Manuel Chaves y Elena Salgado por lo que tildó de "alta traición" a Andalucía. "Chaves y Salgado nos están pidiendo que renunciemos a una deuda de 30 años para pagarle una deuda que arrastramos del último año, de 2008", declaró.

Según Arenas, Chaves engañó al PP para que apoyara la reforma estatutaria. "Si Chaves nos llega a decir cómo se iba a pagar la deuda histórica, nunca habríamos firmado el consenso de la reforma estatutaria", declaró.