El caso de los ERE colapsó la actividad del Parlamento andaluz en la recta final de la pasada legislatura. Durante año y medio, este caso de presunto fraude en las ayudas públicas de empleo acaparó el 60% de la actividad parlamentaria y arrinconó al PSOE, incapaz de dirigir la agenda política. PP e IU coincidieron en pedir reiteradamente una comisión de investigación en la Cámara sobre este asunto, hasta la fecha el mayor escándalo de supuesta corrupción que ha salpicado al Gobierno andaluz. La oposición registró más de diez solicitudes.

El PSOE, parapetado en su mayoría absoluta, fue tumbando una tras otra. Esa etapa pasó a la historia. La secretaria de Organización del PSOE-A,Susana Díaz, anunció ayer que su grupo registrará en el Parlamento la petición para que se desarrolle una comisión de investigación del caso ERE.

El cambio es fruto del nuevo mapa político, sin mayorías absolutas, y del acuerdo de PSOE (47 diputados) con IU (12 diputados). Una de las reivindicaciones de la federación de izquierdas antes de acceder a apoyar a los socialistas fue que se investigara en el Parlamento el caso de los ERE. Nada más constituirse la Cámara, el pasado jueves, el grupo de Diego Valderas registró su iniciativa. Además el acuerdo político sellado entre PSOE e IU, recogido en un documento con 260 medidas y 75 folios, se compromete a revisar el Reglamento de la Cámara para facilitar que se creen este tipo de comisiones parlamentarias. A esto también accederán los socialistas, confirmó ayer la número dos.

Lo más fácil habría sido que los diputados socialistas hubieran votado a favor de la comisión de investigación sobre los ERE propuesta por IU. Pero no será así. Registrarán su propia iniciativa y probablemente la que se apruebe será una transaccionada entre ambas.

Susana Díaz no tuvo ningún tipo de embarazo al explicar por qué ahora pedían una investigación que habían rechazado sistemáticamente en el Parlamento la pasada legislatura. La explicación oficial señala que ahora sí porque ya han pasado las elecciones y el uso electoral no cabe. La oposición, alegó Díaz, «pretendía trufar el debate electoral y las propuestas a los ciudadanos con el debate de los ERE». «Ahora sí se puede afrontar con absoluta normalidad», agregó.

Será una novedad en el Parlamento andaluz, que acogió su última comisión de investigación en 1995, en plena etapa de la pinza entre PP e IU. No es ninguna casualidad que en ese bienio político (de 1994 a 1996), con Diego Valderas en la presidencia de la Cámara y el PSOE sin mayoría absoluta, se batiera el récord en cuanto a comisiones de investigación. Cuatro de las ocho que, según la documentación oficial que brinda el Parlamento en su web, se han desarrollado en toda la autonomía andaluza. En 1995 se modificó el Reglamento de la Cámara para eliminar trabas a este tipo de comisiones que tan poca tradición han tenido en el Parlamento andaluz gracias a la holgada mayoría de la que ha disfrutado el partido en el poder.

Según datos oficiales, la Cámara autonómica ha rechazado 110 comisiones de investigación en 15 años. En 2012 habrá una, del caso de los ERE, y no sería de extrañar que el PP, que tanto énfasis puso en que se abriera, votara en contra o se abstuviera por considerarla un «paripé». Por ahí apuntaron ya desde ese partido.