El Parlamento de Andalucía aprobó ayer los Presupuestos de la Comunidad para el 2013, los primeros elaborados por el Gobierno de coalición conformado por el PSOE e IU, que no aceptaron ninguna de las más de trescientas enmiendas del PP.

Las cuentas andaluzas del próximo año ascienden a 30.706 millones de euros, un 4,1 por ciento menos que las del actual ejercicio, lo que supone un retroceso hasta niveles similares a los presupuestos del año 2007 (29.187 millones de euros).

La caída más relevante es la de las inversiones, del 20% respecto a 2012, porque según el Gobierno andaluz se ha optado por dar prioridad al gasto social y al mantenimiento de los servicios públicos. Otra de las apuestas de los presupuestos es el empleo, con un plan de choque dotado con 370 millones de euros, mientras que a Salud y Bienestar Social se dedica el 44% del presupuesto y a Educación, el 32,4%.

En su última intervención, los representantes de los grupos parlamentarios insistieron en sus argumentos y, así, la diputada del PP Ana María Corredera advirtió de que «el camino que ha elegido el bipartito» a través de estos presupuestos «no llega a ninguna parte».

Criticó que no hayan aceptado ni una sola enmienda del PP, de forma que rechazaron «sin pudor» que se destine, por ejemplo, 15 millones de euros para los desahucios o 35 millones para un fondo de emergencia social para las familias más vulnerables.