El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra ha dicho hoy que si se ha "introducido" como beneficiarios de los ERE de la Junta a personas sin derecho a ello es un "delito gravísimo", y si se demuestra que algún socialista ha tenido una "conducta irregular" debe ser "castigado muy duramente" por el PSOE.

En una entrevista con Efe, el diputado socialista por Sevilla ha respondido de esta forma al ser preguntado sobre si cree que desde el PSOE se deben asumir responsabilidades políticas por el caso de los ERE fraudulentos de la Junta.

"Yo no estoy en la dirección del partido, no tengo que correr con ese problema, pero creo que la persona que se pueda demostrar que ha tenido una conducta irregular desde su puesto debe ser castigado, y castigado muy duramente por el PSOE, como por cualquier otro partido".

Tras recalcar que no conoce el contenido del sumario del caso, Guerra ha indicado que los datos que maneja son que el objetivo del Gobierno andaluz era buscar una salida para las empresas en crisis y sus trabajadores, pero hubo "gente sin moral, sin ética" que introdujo como beneficiarios a personas que no tenían ese derecho.

"El otro dato que tengo es que eso fue denunciado y llevado a los tribunales por la Junta y, a partir de ahí, toda la porquería que ha estado lanzando el PP me parece una bellaquería", ha remarcado.

Preguntado sobre si el exconsejero de Empleo y diputado nacional José Antonio Viera debería dejar su escaño, ha recordado que hasta el momento no ha sido imputado, por lo que no se va a "adelantar a acontecimientos que está por ver si se van a producir".

El histórico dirigente socialista se ha referido, por otra parte, a la gestión del Gobierno andaluz de coalición, y ha reconocido que es "muy difícil" desplegar las "claves" de una política social teniendo "un Gobierno de España que está arrasando todos los derechos".

"No es que no tenga proyecto, sino que con un Gobierno como el actual presidido por Rajoy, la comunidad autónoma tiene que resistirse a las disposiciones que se adoptan por el Gobierno de la nación y, en ese sentido, la política que se desarrolla es una política de resistencia", ha matizado.

Según Guerra, esta circunstancia provoca que la "vida cotidiana" de la gestión del Ejecutivo andaluz esté "más centrada en intentar neutralizar las decisiones perjudiciales" del Gobierno de la nación, lo cual "no es nada fácil".