Crítica

Dejaos de cantos que no sois cantantes

Reseña de 'Invasión', de David Martín-Porras, en la Sección Oficial Fuera de Concurso del Festival de Málaga

Andrés Gertrúdix y María Adánez, en 'Invasión'

Andrés Gertrúdix y María Adánez, en 'Invasión' / La Opinión

Víctor A. Gómez

Víctor A. Gómez

INVASIÓN

Dirección: David Martín-Campos. Guión: Guillem CluaReparto: Fran Berenguer, Claudia Salas, Álvaro Rico, María Adánez, Andrés Gertrúdix.

Empieza 'Invasión' y una voz en off hipervitaminada, como con sobredosis de Red Bull, te resume el episodio piloto de 'V' en algo menos de dos minutos. La cosa pinta mal, muy mal. Mientras sigue el soniquete ése típico del actor motivado, te evades un poco y recuerdas que el otro día el guionista del filme, Guillem Clua, se quejaba amargamente de no haber sido invitado al estreno de la película en el Festival, como prueba de la invisibilidad de los autores de los libretos. Qué lástima, ¿no?

Vamos hacia delante, unos 90 minutos aproximadamente. Termina la película, y tengo claro algo: Guillem, de verdad, ¿con esto querías tú que te invitaran a Málaga? Bastante que el Festival, en su magnanimidad (para mí perniciosa), haya decidido programar una cosa como ésta, impropia siquiera de una semana de cine de pueblo. Seguramente a Clua y David Martín Porras, el director de esto, se les llene la boca con expresiones como "una película sobre una invasión extraterrestre en la que no se ve a extraterrestres" o "usamos a los extraterrestres como excusa para hablar de asuntos humanos". Bah, trileros. La película no habla de nada, es una obra de teatro sosa filmada con un absurdo grado de solemnidad, tiene un aire pobre no, paupérrimo y se zanja con un beso entre dos militares gays porque sí mientras la voz en off pretende devolvernos la fe en la humanidad. A mí precisamente películas como 'Invasión' son las que me arrebatan la devoción por el ser humano. 

[Nota: compruebo que Martín Porras dice que la película es un canto al amor. Le remito al título de mi reseña]