Los vecinos de La Pelusa presentan alegaciones contra la gasolinera

Lejos de rendirse, los vecinos y vecinas de La Pelusa siguen dando pasos para tratar de frenar la instalación de una gasolinera en su barrio, en concreto, en la calle Potosí número 8.

En un comunicado de la Asociación de Vecinos Gálica, los afectados anuncian que van a presentar las primeras alegaciones contra el expediente de calificación ambiental de esta estación de suministro.

El primer escrito que se presentará ante el Ayuntamiento de Málaga será el de Lola y Antonio, unos vecinos que tienen su vivienda "a menos de 10 metros" del solar donde se instalará la gasolinera, que tiene previsto un depósito de más de 70.000 metros de combustible.

En esa alegación, los vecinos defienden que los Planes Especiales -el instrumento de planeamiento tramitado para autorizar la gasolinera- " están facultados para establecer limitaciones en los usos ya establecidos, pero no para su implantación o nueva creación".

En el escrito se alude al artículo 70.3 de la LISTA, la ley urbanística andaluza, y reitera que "no es posible que mediante un Plan Especial se incorpore un uso que el propio PGOU de Málaga reconoce que no es un uso específicamente previsto en ninguna de las diferentes calificaciones de suelo".

En enero, el Ayuntamiento de Málaga aprobó de forma definitiva el Plan Especial para instalar una gasolinera en la calle Potosí. El acuerdo salió adelante solo con los votos a favor del Partido Popular mientras que toda la bancada de la oposición votó en contra. En marzo, este periódico adelantó que la Gerencia de Urbanismo ha concedido la licencia de obras a la compañía Petroprix para la instalación de una gasolinera 'low cost'.

Esta gasolinera se construirá sobre una parcela de 600 metros cuadrados, de la que se ocupará el 65%, y dispondrá de dos surtidores. Asimismo, se proyecta una marquesina con una altura de 5,5 metros y elementos publicitarios con un máximo de 6 metros

Contaminación

Por otro lado, se cita un informe técnico de un ambientólogo, Miguel Óscar García Fernández, en el que se adelanta que la gasolinera "producirá un aumento de la contaminación atmosférica", en especial de compuestos orgánicos volátiles (COVs) como el benceno, pese a las medidas preventivas que se adopten, incrementando el riesgo de padecer cáncer.

Este informe señala que "no se tiene en cuenta los estudios publicados por la Universidad de Murcia en el “Journal of Environmental Management” donde se recoge la demostración de que la contaminación de las gasolineras se percibe a menos de 100 metros de distancia".

Se señala también el "riesgo de incendio, incluso de explosión" agravado por la ubicación de la estación de suministro, "a escasos metros de dos factorías de procesamiento de perfilería de aluminio, en la que se realizan operaciones de corte con la consiguiente emisión de polvo de aluminio a la atmósfera".

Además, el informe técnico indica que el proyecto "carece de un estudio de tráfico suficientemente detallado como para poder inferirlos datos necesarios para su correcta evaluación", a lo que añade lo siguiente: "Unido a las carencias detectadas en el estudio de salud, existe una evidente carencia de información que, injustificadamente, ha derivado en una autorización”