El pleno del Parlamento andaluz rechazó este miércoles, con los votos en contra de PSOE-A, PP-A y Ciudadanos, admitir a trámite la reforma del Reglamento de la Cámara propuesto por Podemos Andalucía con el objetivo de acabar con los «privilegios» de los parlamentarios. La iniciativa solo contó con el respaldo de IULV-CA. En defensa de ella, la coordinadora general y portavoz parlamentaria de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, desgranó los detalles de la reforma planteada por su partido, insistiendo en que persigue acabar con lo que entiende que son privilegios de los diputados andaluces, para igualar sus condiciones a las de los trabajadores públicos y de la empresa privada, y para «recuperar la confianza en la política».

Tras defender que los diputados deben justificar sus gastos, cobrar lo mismo en dietas que el resto de trabajadores de la administración, «fichar» o criticar que tienen un «sobresueldo fijo al mes» se justifiquen o no esos gastos; Rodríguez señaló que han presentado una reforma simple, que da igualdad a todos los diputados andaluces y que también redefine el concepto indemnización pues «lo centra en lo que gastamos realmente en nuestro puesto como representantes públicos».

Después de reclamar que se apruebe la iniciativa para que ella misma pueda cobrar menos, advirtió de que esta reforma solo puede ser rechazada por quien «teme perder sus privilegios», mientras dijo al resto de grupos que si el problema es que la iniciativa viene de Podemos, que presenten una similar y contará con su respaldo. «Solo puede estar en contra de esta iniciativa la casta», zanjó.

En opinión de la diputada del PSOE-A Ángeles Férriz, esta iniciativa persigue una doble estrategia por parte de Podemos: por un lado «seguir desprestigiando la política y las instituciones» y por el otro, «ocultar el vacío de su trabajo». Tras afearle que no haya buscado el consenso, subrayó que la formación morada «quiere hacer un paripé y ensuciar la política», con una propuesta hipócrita. «No cuenten con el PSOE-A para este juego», agregó la socialista, quien dijo entender que los diputados de Podemos se cuestionen sus retribuciones porque «llevan dos años y medios sin pegar un palo al agua y les pesa la conciencia».