­El presidente de Vox, Santiago Abascal, aseguró ayer que su formación «nunca» va a ser un «obstáculo» para que haya en Andalucía una mayoría alternativa, y recalcó que si depende de ellos se acabará con el «régimen de corrupción y clientelismo que representa el PSOE».

«Nunca seremos un obstáculo para que haya en Andalucía una mayoría alternativa a la corrupción socialista y al comunismo chavista que estaba dirigiendo el cotarro en este momento», aseguró Abascal en una conferencia de prensa en Sevilla, en la que compareció junto al candidato de Vox a la Presidencia de la Junta, Francisco Serrano, y otros dirigentes del partido.

Tanto Abascal como Serrano dejaron claro que no le corresponde a Vox, que ha obtenido doce escaños en las elecciones andaluzas, tomar la iniciativa respecto a una posible alianza con el PP y Ciudadanos, aunque sí avanzaron que el miércoles se reunirá el Comité Ejecutivo Nacional para analizar la situación.

Además, los 12 escaños le permitirán entrar en el Senado al tener derecho a designar a un miembro en representación de la comunidad autónoma. «Somos el partido de los indignados», proclamó Serrano al inicio de su intervención, en la que también subrayó que el único pacto de Vox es «con los andaluces».

«Que sepa todo el mundo que si depende de nosotros contribuiremos a acabar con el régimen socialista después de 36 años», enfatizó Serrano en otro momento de su intervención, en el que se mostró convencido de que si la campaña electoral hubiera durado dos semanas más, Vox habría alcanzado la mayoría absoluta.

En su opinión, el PSOE se ha quedado solamente con los votos de los «socialistos» que viven del «régimen clientelar», al tiempo que sostuvo que Vox ha recogido muchos votos de la abstención «y no sólo de la derecha, sino también de la izquierda que ha querido que se abra camino otra política desde la decencia».

Sobre las condiciones al PP para que «lidere» un gobierno de derechas, insistió en que Vox tiene «un pacto con los andaluces» que han votado «con claridad» un programa político que cree que el Estado de las Autonomías «ha fracasado».

«Esos 400.000 andaluces nos han votado para decir que el Estado tiene que volver a recuperar sus funciones en materia de educación y sanidad, y han dicho que están cansados de los impuestos abusivos y confiscatorios para mantener el chiringuito de los políticos», proseguió Abascal, que avanzó que exigirán que el impuesto de Sucesiones, entre otros, sea suprimido inmediatamente en Andalucía.

Según Abascal, los votantes de Vox han pedido que sean derogadas las «leyes ideológicas», como las de género y Memoria Histórica, unas leyes «especialmente beligerantes» en esta comunidad. «Y han votado también contra los políticos que decían que estaba prohibido oponerse a la inmigración ilegal, una inmigración que es un problema para la convivencia, para nuestra prosperidad, y que va a dar muchos problemas en el futuro».

«Nos han dado la confianza ante un programa político clarísimo, sobre el que no hay ninguna duda», agregó.

Durante la rueda de prensa, Abascal se quejó por los «insultos políticos» que han recibido de algunos partidos y medios de comunicación, y advirtió: «No habéis entendido nada, cada vez que nos insultáis a nosotros insultáis a miles de españoles, no os va a servir de nada esa estrategia».

Denunció además la posición del «comunismo chavista» y del líder de Podemos, Pablo Iglesias, que «ha llamado a una especie de alerta antifascista militante».

«Ya sabemos lo que significa, lo pusieron en práctica en Murcia llevando a unas cuantas hordas comunistas para insultar a miles de personas», lamentó. Y avisó: «Haremos responsable a Pablo Iglesias de todos los ataques, de la violencia y amenazas que a partir de ahora se produzcan contra esta fuerza política».

Interpelado sobre el hecho de que el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, llamara ayer antes al PP y al PSOE que a Vox, dijo que no van a valorar sus «gustos políticos o preferencias de pacto», y apostilló: «Preferimos que lo analicen los españoles y que lo analicen con atención».

Respecto a si los resultados electorales en Andalucía se pueden «trasladar» a unas elecciones generales, opinó que «anticipan un crecimiento de Vox en toda España» y aseguró que la «estrategia del voto útil» ha terminado.