Economía

La inflación se dispara: los malagueños se gastarán 500 euros más al año en la cesta de la compra

Asociaciones de consumidores como OCU o Facua alertan del creciente riesgo de pobreza estructural en multitud de hogares andaluces - La subida de los carburantes y de los propios alimentos han situado el IPC en máximos desde 1985

La subida de la cesta de la compra repercute de manera muy directa y contundente en un mayor empobrecimiento de las familias.

La subida de la cesta de la compra repercute de manera muy directa y contundente en un mayor empobrecimiento de las familias. / L. O.

Fran Extremera

Fran Extremera

Andalucía ya lideraba junto a Extremadura la tasa de riesgo de pobreza en 2021. Uno de cada tres ciudadanos estaba por debajo de un umbral que se revisa en función de la renta de cada unidad familiar. Desconocemos cómo se cerrará este año, pero nadie duda de que los bolsillos de las familias estarán más vacíos. Las organizaciones de consumidores calculan, de hecho, que sólo en la cesta de la compra los malagueños deberán desembolsar 500 euros anuales más que a lo largo del ejercicio anterior.

Es importante subrayar que la inflación ha superado con el cierre de junio el 10% interanual que no se había registrado en casi 40 años. Así se ha recortado muy significativamente, por ejemplo, el periodo de estancia de las familias españolas para sus próximas vacaciones estivales.

La Costa del Sol compensará esas caídas con la llegada de más turistas internacionales que nunca, con cifras superiores a las de 2019 y unos bolsillos menos castigados por esa inflación que se agravó a partir de marzo, con el estallido de la guerra en Ucrania.

El IPC escaló hasta un 1,8% durante el mes de junio en relación a mayo. Y así se disparó en un 1,5% el índice interanual. Desde abril de 1985 no habían soportado las familias malagueñas un azote en el bolsillo de tal magnitud. La inflación ya estaba en el 8,3% en abril, aumentó cuatro décimas en mayo y ahora ha roto moldes.

El interanual ni siquiera pasó del 10% en marzo, aunque se quedó a apenas dos décimas. Las medidas tomadas por las autoridades de momento no han logrado contener esas subidas que en otros países europeos también se sitúan por encima del 8%.

La subida de los precios de los carburantes y, por supuesto, de la cesta de los alimentos o de las bebidas no alcohólicas están detrás de esta histórica situación.

Las oficinas en Málaga de algunas de las principales asociaciones de consumidores existentes en España inciden en que algunos hoteles y restaurantes han mostrado un repunte de precios, aunque por debajo de la media de otros sectores. Pero incorporan un dato no menos preocupantes, junto al aumento de los alimentos, y es que la inflación subyacente (la que no añade alimentos no elaborados o productos energéticos) subió en junio seis décimas, hasta alcanzar el 5,5%.

Es el dato más elevado en 21 años. En términos mensuales, el IPC registró en junio una subida del 1,8% respecto a mayo. Asimismo se remarca que el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que tiene en cuenta otros parámetros, también situó su tasa interanual en el 10%, lo que supone 1,5 puntos más que durante el mes anterior.

Respecto a la situación de las familias, organizaciones nacionales como OCU o Facua recuerdan que el riesgo de pobreza no deja de extenderse. Una de cada cinco familias ya estaban en esa situación, bajo el umbral, el pasado año. Andalucía lidera, con un tercio de los hogares por debajo de dicho límite, el conjunto de las comunidades autónomas españolas.

En el extremo opuesto, la tasa de riesgo de exclusión más baja de todas correspondía en 2021 a Cataluña, que no alcanzaba el 15%, mientras que a continuación superaban ligeramente esa barrera del 15% comunidades como Madrid, Cantabria y Aragón.

Por debajo de esa media para el conjunto de las ocho provincias andaluzas, el dato más destacado lo arrojaban tanto Canarias como Murcia, por encima del 27%. Y en mitad de la tabla, alrededor del 20% de ciudadanos en riesgo de pobreza estaban Asturias o Galicia. Precisamente en la tasa del 21,7% figuraba la media nacional para España.

Son datos que preocupan, con ese horizonte de 2023 en el que la actual inflación «arrastrará a muchas más familias hacia una pobreza estructural», según aventuran las propias asociaciones.

A la espera de las nuevas medidas contra la recesión

Hay mucho menos dinero en circulación, porque las familias han empezado a observar que la inflación ya está como a mediados de los ochenta. Y en este escenario, aunque se vive un verano de récord en la Costa del Sol, no son pocas las empresas que alertan de las consecuencias que puede tener a medio plazo el extraordinario aumento de precios registrado desde el pasado mes de marzo.

Para las principales patronales turísticas, los establecimientos aún soportan buena parte de esas subidas de precios. Pero desconocen «cuánto tiempo podrán soportar sin tomar medidas».

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