Andalucía aprueba su cuarto decreto de sequía, dotado con 218 millones

Andalucía ha aprobado su cuarto decreto-ley para luchar contra la actual situación de sequía, con una nueva dotación económica de 218 millones de euros para infraestructuras hídricas o ayudas a los sectores económicos más afectados. Los trabajos previstos estos meses previos al verano ofrecerán a la comunidad andaluza 81 hectómetros cúbicos de agua nueva a través de sondeos, la desalación y el incremento de las aguas regeneradas, principalmente. Así lo han anunciado este lunes, tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, el portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, y la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo.

Una cuarta parte de la cifra de inversiones aprobada, en torno a medio centenar de millones de euros, se destinará a ayudas para el sector agroalimentario, especialmente afectado por la escasez de agua. Y, entre los trabajos dirigidos a la agricultura, se incluye la conducción de agua regenerada a las comunidades de regantes. Entre ellas, las de la Axarquía malagueña.

Además de las actuaciones en puertos andaluces para posibilitar la llegada de agua en barcos en verano si fuera necesario, la atención a los municipios con problemas de abastecimiento es otra de las grandes líneas de la batería de inversiones. Se ha reflejado como una de las novedades un apartado con 40 millones para acordar con las diputaciones provinciales obras importantes que tienen que ver con las fugas de agua y otras materias en distintas localidades.

Carmen Crespo reiteró que "la situación no mejora y nos estamos acercando a la metasequía de 1995". "Desde hace cinco años, esta comunidad no ha tenido otra piedra angular que el trabajo hídrico, hay tres decretos anteriores con 300 millones y nos hemos puestos manos a la obra con este cuarto decrecreto de sequías con el que ya sumamamos más de 500 millones", enfatizó.

Carmen Crespo también le lanzó un mensaje al Gobierno central y dijo que, aunque a esa administración le corresponden las competencias de la desalación, "el Gobierno andaluz también está trabajando en ello porque es más rápido".

Actuaciones en Málaga

Junto al tratamiento prioritario que se le viene dando por sus problemas de agua a la Costa del Sol Occidental y la Axarquía, ahora han sido incluidos otros trabajos para obtener más recursos hídricos tanto en el Bajo Guadalhorce como en la comarca de Antequera mediante tratamientos terciarios.

Entre las medidas previstas en la provincia de Málaga, se encuentran buena parte de las actuaciones que ya fueron adelantadas a principios de diciembre del año pasado cuando la Junta alumbró su programa 'Sequía plus'. 

Entre ellas, está la ampliación de la desaladora de Marbella para triplicar su tamaño actual. Así, se está trabajando para pasar su capacidad de tratamiento de seis a doce hectómetros cúbicos y se prevé la futura instalación de una desaladora portátil en esta misma infraestructura para aportar ocho hectómetros cúbicos más, lo que sumaría en total veinte hectómetros cúbicos. 

Asimismo, se contemplan desalobradoras portátiles en diferentes zonas de la provincia para tener más agua de calidad, procedente fundamentalmente de pozos en los que actualmente no se puede extraer agua por los niveles de salinidad y de profundidad. 

Para mejorar el abastecimiento en la Axarquía, se procederá a la adaptación de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) del Trapiche, en Vélez-Málaga, a través de una desaladora portátil. O, ya en la Costa del Sol Occidental, se llevarán a cabo sendos sondeos en el río Fuengirola y en el río Guadalmansa, situado en Estepona, mediante desalobradoras portátiles. Y en las inmediaciones del Campo de Gibraltar, habrá otros sondeos en el canal de Guadarranque.

Un escenario pesimista

La Junta de Andalucía lleva varias semanas 'preparando' a la ciudadanía en relación a los efectos que puede acarrear el actual periodo de sequía. De un tiempo a esta parte, sus dirigentes han venido advirtiendo de las restricciones y medidas que se verían obligados a aplicar, para el próximo verano, ante un escenario que se antoja bastante pesimista.   

Sin ir más lejos, así lo alertó hace unos días tras la reunión del Comité de Expertos frente a la sequía el presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno. 

Incluso, llegó a vaticinar que -dentro de medio año- con el inicio del periodo estival se llevarán a cabo restricciones de agua en grandes capitales andaluzas como Málaga, Sevilla o Córdoba, si la falta de lluvias permanece durante lo que queda de invierno y en la primavera. 

Es más, Moreno recalcó que para evitar este extremo "serían necesarios 30 días de lluvia continuada como mínimo". "Estamos en una situación extrema y no se trata de alarmar, sino de ser realistas, todos tenemos que hacer un enorme esfuerzo de contención en el consumo de agua", insistió el presidente andaluz.  

Agua en barcos

La gran medida, tildada a todas luces de "excepcional", a la que se vería abocado el Gobierno andaluz para el próximo verano sería la llegada de agua en barcos a los puertos de Málaga, Algeciras (Cádiz) y Carboneras (Almería). Y, de hecho, tales recintos portuarios están siendo acondicionados por si hay que recurrir a este remedio costoso y de 'doble filo', por la imagen un tanto apocalíptica que se puede ofrecer ante los principales mercados turísticos.

De hecho, en este cuarto decreto se recoge la recuperación de las tomas de agua de los puertos de Algeciras y Carboneras "para la llegada de barcos con agua, que sería trasladada a plantas potabilizadoras para incorporarla a la red de suministro". En el de Málaga ya se venía actuando desde antes para que esté listo para recepcionar estas embarcaciones el próximo verano si se procede a ello.

Carmen Crespo ha llegado a cifrar en diez millones de euros al mes el gasto que implicaría un barco de estas características "frente a los cinco millones que costaría el agua desalada", según añadió en su momento la propia consejera.