Sucesos

Investigado otro cura en Málaga, por acosar a su pareja y quebrantar la orden de alejamiento

Párroco de Canillas de Aceituno, Sedella y Salares, le envió numerosos mensajes y correos electrónicos para retomar la relación

Además, la acosó mientras ambos conducían por la A-7 cuando la orden de alejamiento ya estaba vigente

El Obispado de Málaga estudia el caso, que ha calificado de "litigio entre adultos"

La iglesia parroquial de Canillas de Aceituno, donde daba misa el cura detenido.

La iglesia parroquial de Canillas de Aceituno, donde daba misa el cura detenido. / Javier Lerena

La Opinión

Un sacerdote de Málaga está siendo investigado por la Guardia Civil después de que hubiera quebrantado la orden de alejamiento que se le impuso por acosar a una mujer con la que convivía, según denunció en su día la propia víctima.

Este caso se conoce solo algunos días después de que saliera a la luz el caso de otro sacerdote de la provincia de Málaga, conocido como el padre Fran, detenido por presuntamente sedar y abusar sexualmente de varias mujeres.

Según han confirmado a EFE fuentes próximas a la investigación, se trata de Roberto José B., nacido en Venezuela en 1985 y párroco de los municipios de Canillas de Aceituno, Sedella y Salares, quien había sido investigado por un delito de coacciones contra una mujer, la denunciante, que responde a las iniciales de J.M., y es también nacida en Venezuela en 1992.

El sacerdote que fuera detenido por quebrantar la orden de alejamiento y la mujer a la que no podía acercarse "se denunciaron mutuamente por acoso", según ha informado este miércoles el Obispado. La Diócesis de Málaga ha precisado en un comunicado que aunque ambas partes se cruzaron denuncias, "solo le impusieron a él la orden de alejamiento".

Inicio del supuesto acoso

Al parecer, según las mismas fuentes, la mujer dijo que convivía con el sacerdote y que debido a sus desaveniencias, decidió irse a Madrid.

Fue en ese momento, cuando el cura la acosó con llamadas de teléfono, mensajes y correos electrónicos para pedirle que volviera a Málaga.

Por parte de la mujer consta una denuncia ante la Policía de Torremolinos y también otra en octubre de 2022 en la comisaría de Ciudad Lineal, en Madrid, ciudad a la que se mudó tras las supuestas desavenencias con R.J.B., unas diligencias que después amplió la Policía Judicial de Vélez-Málaga.

Iglesia de Sedella

La iglesia de Sedella, otro de los municipios donde ejercía el cura detenido. / L. O.

Acoso incluso en la carretera

Las fuentes han explicado que la mujer también denunció, esta vez en Málaga, que en una ocasión cuando conducía su vehículo por la A-7, a la altura de un centro comercial de Rincón de la Victoria, el sacerdote la rebasó a la altura del kilómetro 978 y se rió de ella.

Después, se puso delante del coche de la mujer, redujo la velocidad y ella le adelantó. Pero él volvió a acelerar, se colocó detrás de ella y le dio las luces largas a menos de dos metros. Una actitud que mantuvo un tiempo.

Lo hizo, según las fuentes, cuando ya tenía una orden de alejamiento por el acoso previo. De hecho, tenía prohibido acercarse a menos de 300 metros del domicilio de la víctima o de cualquier otro lugar que ella frecuentara, aunque según apunta el Obispado de Málaga en un comunicado emitido a los medios este miércoles, el abogado del sacerdote niega que hubiera quebrantado orden alguna.

Según han informado a Europa Press fuentes de la investigación, la detención se llevó a cabo el pasado 4 de septiembre, aunque tras prestar declaración el sacerdote volvió a casa y, según la Diócesis de Málaga, actualmente se encuentra pasando unos días de retiro.

La fachada del Palacio Epìscopal en Málaga.

La fachada del Palacio Epìscopal en Málaga. / L.O.M.

El Obispado, al tanto: "Es algo entre adultos"

El Obispado de Málaga estudia qué medidas adoptar ante la detención de este sacerdote y ha dejado claro que se desvincula de "un litigio entre dos personas adultas".

Fuentes del Obispado aseguran a EFE que tenían constancia del "litigio" entre ambas partes, aunque "desconocían la gravedad" de los hechos y la existencia de la orden de alejamiento.

Debido a ello, la Diócesis advirtió en su día al sacerdote y la mujer, ambos de origen venezolano, "que resolvieran ellos sus problemas personales como adultos que eran y que no implicaran al Obispado en sus asuntos".

"Nos hemos enterado de la gravedad del asunto por la denuncia", han insistido las fuentes, que han señalado que el Obispado está analizando toda la información de que dispone del caso para tomar "las medidas oportunas" en relación al cura, así como para que los municipios en los que daba misa puedan tener cuanto antes un párroco sustituto.