El estribillo

Traspasando fronteras

Un teatro calentito- como se dice en el argot carnavalero- y un patio de butacas al completo acogió una segunda noche de semifinales de infarto

Un momento de la gran actuación de Matria en semifinales.

Un momento de la gran actuación de Matria en semifinales. / Eduardo Nieto

Pepa López

Qué nos gusta a los carnavaleros un debate twittero, una polémica y referir. Sí referir. Nos vinimos arribita criticando al aficionado malagueño y a la falta de público en la primera noche del Cervantes y el lunes, "placa" otra guantá sin manos. Un teatro calentito- como se dice en el argot carnavalero- y un patio de butacas al completo acogió una segunda noche de semifinales de infarto. Qué emocionantes son estas noches. Que rápido y efímero es el concurso. La semana que viene todo habrá sido un sueño y esta batalla encarnizada por alcanzar el oro y por colarse en la final será un dato anecdótico. La calle absorbe toda la idiosincrasia del concurso. Los contratos, otros certámenes y los actos de la Fundación suben a las agrupaciones en una vorágine de cante y disfraz que no cesa hasta que quememos el boquerón. 

El lunes podíamos ver en el gran teatro Cervantes a uno de los grandes de la fiesta, el gran Sergio Lanzas acompañado por uno de los nombres más ilustres del carnaval de Cádiz: José Luis Mejías. Treinta años participando en agrupaciones de Quiñones o Antonio Martín, ahí es nada. Y cosas así es lo que está provocando Matria. La comparsa de Miguel Gutiérrez ha removido las entrañas de todos los andaluces. Pepe Mejías, se ha enamorado de este obra tanto en su contenido como en su forma. Al igual que le ha ocurrido a figuras andalucistas tan importantes como el catedrático Antonio Manuel, como al humorista Manu Sánchez, como al músico y autor gaditano El Chapa. Matria ha conseguido calar en el universo cultural andalucista. Y ese premio ya lo tienen dado. 

Que bien lo pasamos con el cuarteto de Córdoba. Menudas sorpresas nos ofrece este concurso. El patio de butacas se caía con ellos. Que disfrute para todo el que los pudo ver en directo. Así sí. Así se viene a Málaga. Una idea divertida, bien hilada y con un guión desternillante. Os esperamos no sólo el viernes sino todos los concursos venideros. Sea cual sea el veredicto del jurado, creo que el público malagueño con una gran ovación le dijo: os queremos aquí siempre. 

Y continuemos disfrutando que el concurso sólo dura un estribillo.