COAC de Málaga 2023

Revolución en el teatro con un romancero infantil y consejos 'cofrades' para aprobar el carnet de conducir

La cuarta noche de preliminares se convierte en un reflejo de la diversidad (esencial) que hay en el Carnaval y deja unas coplas con intenso sabor a Málaga

Ana Barranco

Ana Barranco

La edad, el color de la piel, la miopía o el género no son cuestiones que determinen si un carnavalero es más que otro. La diversidad en una fiesta en las que todos y todas tienen las puertas abiertas es una prueba de que algo se está haciendo bien. La noche del lunes, el teatro de la Escuela de Arte Dramático de Málaga se convirtió precisamente en un reflejo de esa virtud. La cantera, sin duda, encendió el anfiteatro e hizo más fuerte la idea de que son los herederos y futuros patronos de las verdades cantadas.

La jornada no pudo empezar mejor y por supuesto, con una muestra, que no pequeña, del talento que hay entre los noveles. Álvaro Díaz, un coplero de ocho años, cantó "un buen romancero, eso sí que es". El joven carnavalero ya fue el pregonero en el año 2022 y en esta edición del COAC fue uno de los miembros de la murga infantil de Paqui Prieto, 'Enredados'. Álvaro invitó ya en su presentación a "hacer un esfuerzo si no te gusta mi historia que son cinco minutitos", pero desde luego, cuando anunció que le tocaba despedirse, el anfiteatro pareció querer decir, como ya lo hizo Quevedo, "Quédate, que la noche sin ti duele". 

Sin duda él fue la fiel imagen del nieto del Dios Momo en el siglo XXI, con su cuenta de TikTok, su abuelo jubilado, que de estar en el sofá "está como acartonao´" y como no podía ser de otra manera, con sus coloretes pintados en las mejillas

Con un público entregado, las preliminares continuaron con un nivel en las agrupaciones que se mantuvo siempre alto. La comparsa 'Duermevela' fue algo parecido a aterrizar en 'El país de los sueños'. Sus integrantes pueden presumir de su coordinación sobre las tablas, incluso de la de sus cuerdas vocales, que crearon una melodía que cantó a la familia y al carpe diem: "Si te piensas que la vida dura dos días, lo mismo cuando te despiertes, hay alguno de regalo". 

En su segundo cuplé despertaron las risas del patio de butacas que no se esperaba que, con esto de que "hay más magnas que bodas", se haya despertado "la devoción profunda" de los ingleses que le hicieron una a la Reina Doña Isabel II. Tampoco dejó indiferente la cuarta cuarteta del popurrí que desvelaba lo que puede ser despertarse del sueño: "Ella quiso se princesa dentro de este reino de odio y maldades, de abrazos y puñales". 

La comparsa 'Duermevela'.

Un instante de la actuación de la comparsa 'Duermevela'. / Fundación Carnaval

Los de la cejita enarcada, una murga que vuelve a resaltar

Con su llegada, se abrió paso un decorado en el que, por cierto, El Cenachero era bien guapo. Debajo de él, unos grafitis que anunciaban aquello de "se busca casa en Málaga", y tampoco quiso perderse la actuación la papelera inteligente que tan famosa se ha vuelto en los últimos meses. 'Los malapipa' tuvieron una presentación rompedora durante la que sus cejas enarcadas se mantuvieron siempre en su sitio. 

Como al decorado, a estos barrenderos no les faltó ni un detallito, con decir que incluso en uno de los zapatos llevaban pegao´ el cucurucho de un helado. Sus letras eran para identificarse, todas y cada una, pero aquí una servidora sintió un escalofrío por el costado cuando entonaron su segundo cuplé: "Si mi hijo suma lo que ha gastado en la autoescuela, quitaría el hambre de to´ los niños de África". (Mamá, no busques la factura). Eso sí, por lo menos vamos a intentar que cuando me toque aparcar en el examen, pedirle al Cautivo, a ver si se anima a responder: "Para que apruebes, me suelto las manos y yo te lo aparco". 

Aunque la murga del Susi tenía para todos, todas y todes, estaba claro que "su corazón no esconde que cada febrero se muere" por el Carnaval y que "barriendo tus penitas, solo te queda brillar", como ellos lo hicieron. 

La murga 'Los malapipa'.

La murga 'Los malapipa', sobre el escenario. / Fundación Carnaval

Cuando llegó el turno del cuarteto 'Y ahora capasao!!!!!' de Córdoba, aún quedaban en el escenario papelillos de Los del Susi, pero eso no importó porque la agrupación tenía una importante misión interestelar: Salvar a la humanidad del 'Gaditavirus', que tenía variantes y to´. Un equipo formado por un boyscout, varios científicos, un soldado americano y un chino llegaron a la conclusión de que, quizás, la solución sería "ir al médico de cabecera"

Aunque en otros momentos recurrían al: "Yo iba a decirte algo pero con esto de la gravedad ahora no caigo, ahora no caigo". Pues eso, qué buen estribillo, chiquillo. Los cordobeses, que ya consiguieron el 4º premio con 'La banda de Fongirola', despegaron con su nave y fueron para arriba sin parar, lo mismo te cantaban un cuplé que te criogenizaban. ¿Estaría bien verlos en el Cervantes, no?

El cuarteto 'Y ahora capasao'

El cuarteto 'Y ahora capasao' / Fundación Carnaval

La pluma y la garganta de los jóvenes

Y le llegó el turno, después del descanso, a la comparsa juvenil 'Déjame que te cuente'. El teatro se mantuvo en silencio esperando el arranque de su presentación. Entre sus integrantes se notaba la ilusión y claro, los nervios por dar la talla contando "una historia de trabajo que se hizo realidad". Se nota que estos copleros "han crecido en los ensayos, aprendiendo unas letrillas" porque el primer pasodoble fue una joyita. 

Y ya, además de las voces, la forma de acariciar las cuerdas de las guitarras también fue digno de ver. La comparsa juvenil de Málaga tenía mucho que decir y lo hicieron, con su popurrí de cuento de hadas. Y este terminó, pero "no sus ganas", como ellos mismos anunciaron. Más de uno de los integrantes se despidió del escenario con alguna lagrimilla y de verdad espero que fuese de alegría porque chapó. Las agrupaciones juveniles saben lo que hacen y lo están demostrando muy mucho sobre las tablas

Las mujeres también tuvieron y tienen mucho que contar. Y así ocurrió en el estreno de la comparsa 'Malagueña'. Las copleras son artistas y más porque todo "lo aprendieron en la calle". Bravo. La segunda cuarteta de su popurrí, marcado por una radiografía del mundo del espectáculo, recordó la importancia del legado de Marisol. ¡Luces, cámara y acción!, "que ya empieza la función". 

La comparsa 'La malagueña'.

La comparsa 'La malagueña'. / Fundación Carnaval

Los 'british' de New Castle, final de categoría

Los de Rute nunca defraudan. Con una presentación cañera de su murga 'No me pises que llevo chanclas' lo dejaron claro: "Qué ganas de criticar. Tú cuando sales, ¿qué bebes, Bitter Kas?". Estos británicos de New Castle fueron un "turismo de alto nivel", tomando tragos en la terraza de su hotel, para el que tenían la pulsera del 'todo incluido' (incluida la piscina aunque fuese un poquito pequeña). 

La murga 'No me pises que llevo chanclas'.

La murga 'No me pises que llevo chanclas' cerró la cuarta sesión de preliminares del COAC. / Fundación Carnaval

Entre coplilla y coplilla sonaba el himno de Inglaterra, 'of course' pero sin duda uno de los momentos álgidos de su estreno fue el segundo pasodoble, aplaudido y con razón: "Descubrí este Carnaval, no lo recibí de herencia cuando pequeño pero te juro por Momo que, si los tengo, mis niños aprenderán las coplas de esta ciudad como cualquier otro malagueño". En vez de seguir escribiendo, podría sencillamente enmarcar todo su repertorio. Es por eso que cuando llegó el final de su estancia en el escenario, el público no puedo evitar un "nou, nou, nou".