Un empresario de atracciones de feria presenta una oferta en firme por Tivoli World

Una familia de empresarios de atracciones de feria ha presentado una oferta en firme para reabrir el parque de atracciones Tivoli, propiedad del grupo Tremón y que se encuentra cerrado y en concurso de acreedores desde verano de 2020.

La empresa Bañuls atracciones, que ya va por la tercera generación de feriantes, ofrece el pago de un alquiler de 600.000 euros negociables durante un plazo de 10 a 15 años, para que el grupo Tremón pueda pagar la deuda heredada de 9 millones de euros que tiene Tivoli World con Hacienda y la Seguridad Social. La oferta de Bañuls incluye hacerse cargo de los gastos de las instalaciones y de toda la plantilla del parque desde el mismo momento de la firma del acuerdo.

"Pero no se trata sólo de una oferta económica. Tenemos un proyecto de futuro para relanzar Tivoli, que es un símbolo de la Costa del Sol, y no merece estar cerrado. Y menos ahora que va a cumplir 50 años. Es el mejor momento para reabrir el parque porque Tivoli es rentable y nuestra familia sabe cómo gestionarlo. Somos ya la tercera generación de feriantes. Sabemos cómo funciona el negocio. Tenemos un nombre en la profesión y, de hecho, la mayoría de las atracciones de la Feria de Sevilla son nuestras", explica Miguel Ángel Bañuls.

Así está el parque Tívoli World tras su cierre

Su abuelo, que era valenciano -de ahí el apellido Bañuls- comenzó antes de la guerra con una atracción de bicicletas a las que unía un trasportín para llevar a la mujer y los niños, y las hacía circular por unos raíles. Tuvo una gran aceptación", explica Miguel Ángel. Su padre cogió el testigo y empezó a recorrer Andalucía con una atracción de caballitos. "La guerra le pilló en Cartaya y durante cuatro años tuvo que conducir los camiones de mi abuelo para el ejército, que se los había confiscado. Una vez acabada la guerra, mi padre decidió quedarse en Andalucía. Por eso yo nací en Sevilla", explica el feriante.

Su familia siempre ha estado vinculada a Tivoli ya que un primo hermano de su madre, Bernabé Cuervas, era quien mantenía la mayoría de la atracciones del parque desde los tiempos en que la familia Olsen inauguró las instalaciones. "Nuestra familia siempre ha estado vinculada a Tivoli y nosotros directamente, en la última campaña, teníamos El Ratón Vacilón. Yo sé los números de mi atracción y por eso sé los números de Tivoli", explica Miguel Ángel Bañuls.

"Nuestra idea es abrir de nuevo el parque cuanto antes. El parque de atracciones Tivoli es viable y con profesionalidad y cariño es un parque con mucho futuro. Nuestra idea es ponerlo a punto, renovar algunas atracciones, mejorar las que ya están, cambiar la imagen del parque y abrirlo incluso en Navidad. Nosotros tenemos siete eventos de Navidad en lugares como Valencia o Alicante. Sabemos qué podemos ofrecer en Navidad, como una pista de hielo, de manera que Tivoli puede estar abierto prácticamente todo el año porque el clima de la Costa del Sol así lo permite. Pero estamos esperando una respuesta por parte de Tremón", explica el gerente de Bañuls Atracciones.

Miguel Ángel afirma que en verano contactó con los representantes de Tremón y les planteó la oferta y una vez que el Supremo ratificó que la propiedad del parque de atracciones era del grupo inmobiliario les planteó la oferta económica en firme. "Nos dijeron que lo estudiarían, que lo iban a tener en cuenta pero desde hace casi un mes seguimos esperando una respuesta. Tivoli es viable, lo sentimos como parte de nuestra familia pero Tremón no responde si sí o no", explica el gerente de Bañuls Atracciones.

"Nuestra oferta es negociable -insiste Miguel Ángel Bañuls- queremos sentarnos con Tremón y negociar, como también nos sentaríamos con las administraciones como el Ayuntamiento, la Seguridad Social o Hacienda, para ver cómo se podría flexibilizar el pago de la deuda. Entre todos podemos salvar Tivoli y nuestra oferta está encima de la mesa. Pero seguimos esperando una respuesta del grupo Tremón".