Enfrentamiento político

Espadas defiende la moción con Bildu porque el PP se unió a Vox en Mijas y Arenas del Rey

Moreno avisa: “Vamos a ver cosas que nos helarán la sangre” y asegura estar “triste” porque “el PSOE que he conocido y admirado ha desaparecido”

Juan Espadas, este jueves, durante su intervención en la sesión de control al Ejecutivo andaluz en el Parlamento de Andalucía.

Juan Espadas, este jueves, durante su intervención en la sesión de control al Ejecutivo andaluz en el Parlamento de Andalucía. / José Manuel Vidal / EFE

Isabel Morillo

La sesión de control al Gobierno de Juan Manuel Moreno en el Parlamento andaluz se convirtió, una vez más, en un examen a los pactos de Pedro Sánchez. En esta ocasión el acuerdo con Bildu para elevar una moción de censura para desalojar a UPN en el ayuntamiento de Pamplona se erigió en protagonista. Ya al entrar al pleno, el presidente fue muy duro sobre ese acuerdo que ha desencadenado un terremoto político y con el que considera que se saltan “una línea roja” en su relación con Bildu que los socialistas vascos tenían como seña de identidad y que el propio Sánchez dijo que “nunca iba a superar”. “Estoy triste, el PSOE al que he valorado y admirado está dejando de existir”, repitió en varios momentos Moreno, denunciando la deriva “radical” impuesta por su principal dirigente.

Enfrente, el portavoz socialista, en el Parlamento andaluz y en el SenadoJuan Espadas, no dejó pasar el envite. El líder socialista contraatacó equiparando a Bildu y Vox y asegurando que no iba a recibir lecciones de quienes han desalojado a los socialistas de ayuntamientos andaluces mediante mociones de censura con el partido de Santiago Abascal. “¿Usted habla de una moción de censura en Navarra, cuando en Mijas o Arenas del Rey han hecho mociones con Vox?”, replicó Espadas. “Cuando quiera deje de dar lecciones y dedíquese a su gestión”, agregó el socialista.

El pasado 2 de noviembre, el PP se hizo con la alcaldía de Mijas (80.630 habitantes) en una moción de censura con Vox que barrió al PSOE de la Costa del Sol, ya que era el único municipio en manos socialistas en esa importante área de Málaga. Unos días antes, el 24 de octubre, de nuevo PP y Vox se unieron en una moción de censura en Arenas del Rey (1.178 habitantes), un pequeño pueblo de Granada que tiene desde entonces un alcalde del partido de extrema derecha. Fueron los ejemplos elegidos por Espadas para amparar el acuerdo con Bildu en Pamplona. “Mire a su alrededor que tiene mociones de censura muy cerca”, espetó a Moreno.

"¿Razonable?"

La comparación desató la indignación en las filas populares, que se encargaron de exhibir indignación por esa equiparación, echándose las manos a la cabeza o gesticulando para dejar claro su enfado. “En España y Andalucía necesitamos al PSOE en la zona templada de la sociedad, que no se eche en manos de los radicales”, insistió Moreno. “¿Usted ve razonable con lo que representa Bildu?”, preguntó a Espadas. “¿De verdad usted ve razonable comparar la moción de censura de Mijas y de Pamplona?”, insistió, para concluir con un: “Que vuelva el PSOE, que lo necesitamos”.

El PSOE Sigue sin conseguir que el cruce político quincenal, en el que Moreno tiene que pasar supuestamente en el Parlamento el examen de la oposición, se centre en la gestión del presidente andaluz. La potencia del altavoz nacional ensordece cualquier crítica sobre la labor del Gobierno autonómico. Durante semanas ha estado atrapado por el pacto con Carles Puigdemont y las concesiones al independentismo catalán, lo que ha dado alas a Moreno en su denuncia contra “el agravio” a Andalucía. Este jueves quedó eclipsada por el pacto del PSOE y Bildu.

“No ha habido un presidente que le haya hecho un monumento más grande a la mentira” que Pedro Sánchez, denunció Moreno. “¿Cuántas cosas más están en ese acuerdo y no sabemos, qué más hay? Usted que tiene más información que nadie” en esta Cámara, dijo Moreno al portavoz socialista. “¿qué más hay que cuando lo veamos nos puede helar la sangre?”, inquirió. Esta estrategia contra Espadas del presidente andaluz no es nueva pero cobra un nuevo vuelo con el nombramiento del líder socialista como portavoz de su partido en el Senado, lo que le coloca en pleno foco de la política nacional, algo de lo que en privado se congratulan en las filas populares por el coste electoral que intuyen puede tener en Andalucía.