A por todas

Tarifa Plana: más rock para tomar impulso

La banda malagueña recupera el brío tras el parón obligatorio por la pandemia con un tema, Centro de atención, que les reconecta con sus inicios y que avisa: «Los Tarifa Plana venimos en serio». Eso sí, diez años después, mantienen sus ganas de disfrutar y ese «payasismo» que tan bien les define

Tarifa Plana improvisan 'Centro de atención' tras el encuentro con La Opinión

Arancha Tejero

Desprenden buen humor, energía y ganas de disfrutar por los cuatro costados. Al acabar la entrevista improvisan su nuevo single bajo el sol del mediodía y las miradas curiosas de los transeúntes y el resto de clientes del café en el que tiene lugar el encuentro. Y es que si algo caracteriza al grupo malagueño Tarifa Plana es su pasión por los directos y sus ganas de llenar los escenarios. 

Hoy, once años después, y con un largo recorrido musical a sus espaldas, el grupo Tarifa Plana presenta su esa canción, Centro de atención; un tema rompedor con el que buscan reconectar con sus inicios y romper con todo lo que se creía establecido hasta ahora. Una declaración de intenciones sobre sus deseos de demostrar que Tarifa Plana tiene un lado mucho más profundo y rockero, como ruge su nuevo tema. El grupo malagueño está compuesto por Luismi Grayonay, como vocalista; Javier Rubiño a la guitarra; Richi Yunquera en el bajo, y Samuel Peláez en la batería. «No somos un grupo happy pop como nos solían etiquetar. También tenemos nuestro lado más maduro y oscuro», asegura el vocalista.  

Llevan once años juntos, lo que significa muchas vivencias, tanto buenas como malas, «gente que nos ha intentado vender la moto (como aquel reality show que les prometieron), aprovecharse de lo conseguido y tirar de nosotros hacia abajo», cuenta Luismi. Pese a todo, Javi asegura que nadie les ha influido nunca, «hemos hecho lo que hemos querido en cada momento y cada día más. Nosotros hemos hecho siempre nuestro camino».

«Nada volverá a ser como fue» versa su nuevo tema. Un himno de reivindicación de aquellas experiencias que no quieren, ni permitirán, que se vuelvan a repetir. «Este tema va más de esas vivencias oscuras que nos ha tocado vivir» asegura Luismi, «un zasca en toda regla, para que la gente se dé cuenta que los Tarifa Plana vienen enserio». 

El cuarteto malagueño Tarifa Plana, en una imagen promocional.

El cuarteto malagueño Tarifa Plana, en una imagen promocional.

El bajista garantiza que «suena a Tarifa Plana más que nunca». Los seguidores fieles podrán identificar en este tema los orígenes de la banda. El responsable, su productor, Tato Latorre. La canción se compuso hace tiempo, pero fue Latorre quien decidió desenterrarla para ayudarles a recuperar un poco el rumbo. La banda reconoce que les fue muy bien con temas como Hasta luego Maricarmen o Teta y sopa, y que les ayudaron a darse a conocer en España y Latinoamérica, pero que de alguna forma les faltaba volver al rock and roll. «La canción era urgente, tenía que salir ya», reconoce también Richi. 

Se conocieron gracias a un anuncio en una página web que colgó Javi y desde entonces llevan más de diez años sobre el escenario, demostrando al mundo la química y la afinidad musical que les une como grupo. Aseguran que no les gustan las etiquetas y que no reniegan de ningún estilo. «Al final somos artistas y nos gusta tocar y probar con toda la paleta de colores, pero como todos, tenemos un color favorito», comparte Luismi. Un color favorito que en este caso tiene tonos de rock. Consideran que por eso mismo el nombre engloba muy bien el estilo de la banda. Tarifa Plana, donde todo entra, «sin límite ni restricciones».

Ahora, diez años después, son más exigentes y quieren rodearse de los mejores. «Ya no rompemos los camerinos ni nos echan de hoteles», bromea Richi. «Pero la suerte es que nos seguimos queriendo como el primer día», añade. 

Javi cuenta que tienen una hucha en la que todo el que falla en el directo tiene que meter dinero, pero que, por suerte, está vacía. Aunque de la hucha que tienen para quien se porta mal en la furgoneta no pueden decir lo mismo. «El payasismo sigue, somos grandes payasos, los clowns del rock and roll», sentencia Richi. Un ejemplo de ello es el videoclip de Centro de atención, en el que sorprenden al público tocando en el escenario de la Sala París 15 en americana y calzoncillos. La idea les vino de Alejandro Sanz y, un día, preparando el clip, Richi soltó: «¿A que no hay huevos?». El vocalista reconoce que al final les puede la parte payasa: «Nos ponemos serios, pero luego grabamos en calzoncillos. Ésa es la paradoja de Tarifa Plana».

La pandemia les detuvo en pleno ascenso. «Veníamos de una rutina de muchos conciertos por toda España y la idea era que en 2020 siguiera y se multiplicara, pero entonces llegó la pandemia. Así que la idea es retomar donde lo dejamos, pero con un impulso mucho mayor. Y, ojalá dentro de cinco años nos veamos donde estábamos, pero mucho más lejos, y juntos». La música les unió en 2010, y esperan que siga haciéndolo muchos años más como los «colegas, hermanos» que son.