Entrevista | Andrés Lomeña Profesor de Filosofía y escritor

"Kobe Bryant merece más atención que muchos tratados de metafísica"

El malagueño sigue en su empeño de filosofar desde la transversalidad, lo popular y la falta de prejuicios: tras Filosofía a sorbos llega Filosofía en rebanadas, un centenar de piezas cortas que indagan en el significado de las cosas y las personas a través de series y películas. Como Platón tomando un sándwich de Nutella. «La filosofía sigue recordando al personaje de Lisa Simpson, una niña empollona y algo repelente que funciona muy bien como blanco para las corrientes anti-intelectuales», asegura

El profesor y escritor malagueño Andrés Lomeña, en una foto reciente.

El profesor y escritor malagueño Andrés Lomeña, en una foto reciente. / víctor a gómez. málaga

Víctor A. Gómez

Víctor A. Gómez

Hace un par de años, el profesor de Filosofía malagueño Andrés Lomeña publicó Filosofía a sorbos (Arcopress), 250 páginas de funambulismo pedagógico y pensamiento transversal en las que buscaba «los significados subyacentes en las historias que leemos y vemos en el cine o la TV». Ahora lleva a las librerías Filosofía en rebanadas (Arcopress), una continuación de la apuesta por esa mirada desprejuiciada, abierta y global hacia los problemas de nuestro tiempo desde los productos culturales de nuestro tiempo.

Hace un par de años, con motivo del lanzamiento de Filosofía a sorbos, me dijo que la filosofía estaba muy alejada de las calles. ¿Sigue así?

Pues esfuerzos para evitar ese desapego o distanciamiento no faltan: RTVE ha estrenado This is philosophy y Ernesto Castro tiene más de ciento veinte mil suscriptores en YouTube. En todo caso, la filosofía está bien resguardada en librerías y bibliotecas. Quizás no solo haya que salir a la calle, sino entrar en esos refugios del conocimiento. No todo está en los libros, pero sí hay algunas ideas que no se encuentran fácilmente en la vorágine de Internet ni en el esplendor de la vida cotidiana. Por otra parte, la filosofía sigue recordando al personaje de Lisa Simpson, una niña empollona y algo repelente que funciona muy bien como blanco para las corrientes anti-intelectuales; no hay más que ver cómo los medios de comunicación difundieron la noticia de una discusión sobre Kant que terminó a tiros. La filosofía fue el chiste fácil y se perdió si realmente aquello era noticiable… y veraz.

Pronto parece que también estará cada vez más alejadas de las propias aulas, ¿verdad?

Aquí lo que no faltan son trabas: el compromiso por rehabilitar la filosofía en la educación pública se ha incumplido y no se ha ofrecido ninguna explicación. El verdadero motivo es perturbador: muchos humanistas y filósofos parecen incapaces de explicar la relevancia de sus disciplinas. No nos dejemos llevar por Irene Vallejo y el éxito de El infinito en un junco: ese triunfo es la excepción que confirma la regla, una raya en el agua. En honor a la verdad, yo no aspiro a que se imparta más filosofía en las aulas. Me conformo con que no se enseñe más teología popular y su alternativa secular (asignaturas-espejo como Valores Éticos o Educación para la Ciudadanía, horas sin apenas contenido que solo existen porque se garantiza la enseñanza religiosa, incluso aunque solo la soliciten uno o dos alumnos, lo que no ocurre con otras asignaturas). La filosofía cristiana se imparte en Filosofía, el arte cristiano se imparte en Historia del Arte, y así sucesivamente. He ahí el elefante en la habitación.

Quizás la filosofía y los filósofos tengan algo de culpa en ello, ¿no?

Algunos filósofos se desviven por popularizar la filosofía, pero se han olvidado de hacer una revisión profunda a su canon, que ha de ser mucho más inclusivo. ¿Sabes cuántas filósofas se estudian durante los dos años de Bachillerato? Ninguna. A veces se mencionan a algunas pensadoras como algo puramente anecdótico. No hay necesidad de reescribir la historia de la filosofía. Lo que sí hace falta es el coraje de enseñar otros contenidos. Libros como El fuego de la libertad marcan el camino de lo que podrían ser los nuevos programas de Filosofía; su autor, Wolfram Eilenberger, estudia a filósofas de la talla de Simone de Beauvoir, Simone Weil, Ayn Rand y Hannah Arendt. Y eso solo es el siglo XX.

¿Cuáles son las rebanadas que encuentra más interesantes, más reveladora de todas?

Son más de cien textos breves, así que depende de lo que busques... Por ejemplo, Demolition man es un sano recordatorio sobre lo perversa que se puede volver la corrección política, Dentro del laberinto funciona bien como introducción al genio maligno de Descartes, Conquista a medias sirve para conocer el mito del andrógino de Platón y Richard Jewell viene bien como defensa de la presunción de inocencia. Algunos textos cobraron nuevos matices con la pandemia, como ocurre con las películas A dos metros de ti, Guerra Mundial Z o Los Vengadores: Endgame.

«Kobe Bryant merece más atención que muchos tratados de metafísica»

«Kobe Bryant merece más atención que muchos tratados de metafísica» / víctor a gómez. málaga

Ha sido padre muy recientemente. ¿Se atreverá a encontrar filosofía en Pocoyó y Peppa Pig?

He ido acercándome a edades más tempranas. En el libro se incluyen textos de series animadas como Clarence, Hilda o Steven Universe. Posteriormente a la publicación del libro, he escrito textos sobre Doraemon o Ranma 1/2. Los alumnos aprenden más con estas series porque se trabaja con un material didáctico que conocen mejor que tú. Aún no estoy familiarizado con Peppa Pig, pero leí que algunos imanes australianos han reclamado una alternativa adecuada para la comunidad islámica; además, el primer ministro Boris Johnson habló recientemente de Peppa Pig porque se había quedado en blanco. Quién nos iba a decir que una cerdita rosa encarnaría mejor que nadie el zeitgeist de este mundo multicultural, populista y sumamente infantilizado.

Entre las rebanadas de películas y las de series, están las tostas. ¿A qué responden, cuál ha sido su meta en este apartado?

Es una miscelánea de artículos que no se relacionan con películas ni series. Ahí encontrarásmi homenaje a Kobe Bryant. El legado de Mamba Negra no es solo deportivo, sino filosófico. Su talento inigualable y los claroscuros de su biografía merecen más atención que muchos tratados de metafísica.