Entrevista | Mari Jungstedt Escritora

«Es peligroso estar con una autora porque de repente puedes ver tu historia en un libro»

Mari Jungstedt es una de las escritoras más populares de novela negra nórdica. Ha vendido seis millones de libros de su serie de suspense ‘Gotland’. La autora confiesa que se siente más en casa en España que en Suecia y que su sueño es poder mudarse aquí como la protagonista de su nueva serie ‘Málaga’

La escitora Mari Jungstedt en el restaurante El jardín 1887.

La escitora Mari Jungstedt en el restaurante El jardín 1887. / SARAH SAVERSTAM

Arancha Tejero

Aunque ha escrito 20 novelas en 20 años, asegura que sigue manteniendo la misma ilusión que el primer día. La autora confiesa que, todavía, cuando ve a una persona leyendo su libro, se emociona y no puede resistir la tentación de ofrecerse a firmarlo.

¿Por qué Málaga?

Siempre he amado España, desde que tenía 16 años y vine por primera vez a Ibiza con una amiga. Me siento como una española en un cuerpo sueco. Tras mi divorcio, alquilé una casa en Gran Canaria, donde conocí a un autor noruego con el que escribí un libro ambientado en la isla. Pero cuando nos separamos, me di cuenta de que quería tener mis propios protagonistas desde el principio y no compartirlos con nadie. Y pensé en Málaga porque Andalucía es para mí el corazón de España, por su historia, el ambiente, el flamenco y la gente.

¿Y qué es lo que hace que se sienta una española en un cuerpo sueco?

Sin duda la gente. Porque aquí la gente «ve a la gente». A diferencia de Suecia, tiene contacto con los otros. Si por ejemplo vengo en el coche y trato de buscar aparcamiento, siempre hay una persona que me ve y me señala donde hay un hueco. La manera de ser de la gente me parece que es más suave, cariñosa, más alegre y abierta... Todo es mejor aquí.

¿Se ve viviendo en Málaga en un futuro?

Ahora no lo creo porque tengo dos hijos y mantengo una relación muy cercana a ellos. Pero claro que tengo un sueño, como Lisa Hagel (la protagonista de la novela), de comprarme una casa en un pueblo de Málaga.

¿Se sientes identificada con el personaje de Lisa?

Claro que sí, pero Lisa y yo no tenemos la misma historia. En mi caso fui yo la que quiso divorciarse, aunque sin ningún drama como en la novela. Pero tengo amigas que sí han tenido la misma historia que Lisa. El marido viene un día y, sin esperarlo, le dice que todo se ha terminado. Me fascina cómo puedes dormir con una persona, comer en la misma mesa y compartir la vida diaria, pero no tener ni idea de las cosas que pasan por su cabeza. Como autora sacas inspiración de todos lados. Por eso siempre digo a mis amigos que es peligroso estar con una autora, porque de repente puedes estar en uno de mis libros.

¿Cómo se creó esta nueva novela en su cabeza?

Estando en Gran Canaria un hombre me contó su historia. Y, aunque sé que soy sueca y no soy nadie para meterme a hablar del franquismo, me interesó muchísimo la historia y quería contarla. Y sabía que, desde el respeto y con mucha investigación, podía hacerlo. No puedo estar pendiente de lo que va a pensar la gente.

¿Y cómo fue ese proceso de documentarse y aproximarse a la época?

La investigación, como periodista, es muy importante para mí. Leí mucho sobre la época de Franco y hablé con organizaciones, pero también hice investigación emocional. Hablé, por ejemplo, con una pareja que perdió a uno de sus hijos para poder explicar cómo se siente una madre. Su dolor.

¿Fue buscando los sitios que aparecen en su novela o se topó con ellos?

Necesitaba un sitio en el que ocurriese la muerte principal de la historia y pensé en Ronda. Porque es una ciudad muy importante en la historia y, con ese puente tan majestuoso y dramático, era el lugar perfecto. Estuve varias veces ahí, caminando por esos caminos estrechos, imaginando la niebla y cómo ocurriría todo.

¿Qué fue lo que le hizo abandonar el reporterismo para lanzarse a escribir novela negra?

Los libros siempre han sido muy importantes en mi vida. He leído mucho, sobre todo suspense. Y, tras diez años escribiendo y leyendo telegramas de 20 segundos, decidí lanzarme a escribir, pero solo por probar. Quería escribir novela negra, porque siempre me había gustado muchísimo, pero no quería que mis libros fuesen simples libros de suspense, quería contar algo más profundo. Por eso los temas de la niñez o la fragilidad de la juventud siempre están en mis libros.

¿Qué concepto tiene de la muerte Mari Jungstedt?

Ahora que voy a cumplir 60 años pienso más en la muerte. Sé que el tiempo se va a terminar. Pero pienso en ella de una manera positiva. Creo que es importante aceptar las cosas. Es más fácil la vida así. Vivo mucho en el presente y trato de disfrutar los momentos, como el estar aquí hablando de mis libros, los ratos con mis hijos o el disfrutar del sabor de una taza de café.

¿Qué ha sido lo más complicado de escribir esta novela?

(Resopla). Sin duda la historia paralela de Franco.

¿Y lo más grato?

Lo más divertido fue escribir la escena en la que Lisa rompe la pared de la pared de su casa (confiesa entre risas).

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