Música

Maluma no paró de cantar hasta que Starlite no dejó de aplaudir

Explosivo show del ídolo colombiano en la Cantera de Nagüeles

Escenario concierto Maluma Starlite Catalana Occidente.

Escenario concierto Maluma Starlite Catalana Occidente. / Starlite

Arancha Tejero

Miles de móviles forman filas, listos para capturar la entrada de Papi Juancho. Rompen los primeros aplausos y Maluma aparece, pero simplemente su imagen en la pantalla gigante que preside el escenario. Reverbera el rasgueo de una guitarra y el estallido de unos chorros de humo predicen su llegada. La marea de móviles continúa en posición, hasta que se escucha un "¿Cómo dice mi gente?"... Y el público estalla. Maluma hizo su entrada rodeado y comienzan a sonar las primeras notas de su gran éxito de hace dos veranos, Hawái, que hace cantar a capella a las más de 3.000 personas que llenaban el Starlite Catalana Occidente el miércoles 20 julio. “¡Más fuerte, que los oigan hasta en Medellín!” 

'Hawái' anunciaba que había llegado el momento de “pasarla cabrón”, como sentenció el artista. El cantante colombiano, que es de los pocos –junto a Vanesa Martín, Sebastián Yatra y C. Tangana– que ha logrado un ‘sold out’ en el glamuroso festival de Marbella, se encargó aquella noche de disipar las pocas dudas que quedaban sobre que el reguetón es una moda pasajera.

Al grito de “¿Dónde están las señoritas solteras?”, Papi Juancho reconoció con Madrid, que él tampoco “la ha olvidado desde aquella noche que se fue”. Con el corazón ‘partío’, comenzó la historia que Maluma decidió contar al ritmo de los grandes éxitos de su carrera y que hizo vibrar la cantera de Nagüeles de Marbella. Una historia que comienza con un corazón roto con 'Hawai', pero que empieza a resurgir con 'Hp' y termina con la aceptación de 'Mala Mía'. 

Si vamos al show de Maluma baby, es porque vamos a darlo todo”, advirtió el cantante a su público. Cansado de melancolías y desamores, Maluma decidió darle la vuelta a la tortilla y ver el lado positivo de la situación. Puede que le rompiesen el corazón, pero, ahora “puede darle un pedacito a cada nena”. El público había venido a pasárselo bien. Y Maluma también. No tardó en demostrarlo, retando a los asistentes a cantar prácticamente todas las canciones, para comprobar si eran verdaderos fanáticos. Lo eran. 

“11 de la noche y todavía no respondes”. Pero son las 10.30 y el público contestó con fiereza mientras se hacía de noche y el icono de Starlite Catalan Occidente comenzaba a brillar en la montaña que rodeaba el escenario al ritmo de '11PM'. Con 'Hp' Juancho preguntó al público por qué no está buscando novio y la respuesta rugió en la garganta de todos: “Porque el cabrón le fue infiel”.

A mitad de la noche, el cantante desapareció y una melodía a manos del pianista inundó la cantera de Nagüeles que se iba tiñendo de rojo, hasta el regreso de Maluma que reapareció con una nueva camiseta y sin las gafas de sol. Seguía sonando la música y el artista se quedó observando al público, mientras se le escapaba alguna sonrisa ante los gritos y silbidos del público. 

 “Hasta que ustedes no paren de aplaudir yo no pararé de cantar”. Así comenzó el momento más emocional de la noche en el que el colombiano agradeció a todos fans el apoyo incondicional que le habían brindado durante estos más de 10 años de carrera. “Los años han pasado y el esfuerzo ha valido la pena, porque definitivamente yo tengo a los mejores fans del mundo. Aquí los sueños sí se hacen realidad”. Una declaración de amor inesperada que arrancó suspiros a sus fieles seguidores a los que dedicó 'ADMV'. Sin duda, “cuando nos falle la memoria y solo queden las fotografías”, el público recordará aquella noche en la que Maluma les cantó que eran “el amor de su vida”.

El artista dedicó también unos minutos a recordar “a todos los que ya no están con nosotros”, antes de que el escenario se fundiese en negro y una marea de móviles iluminaran con sus linternas la noche “para que se viese desde aquí hasta el cielo”. 

Pero Maluma no tardó en “borrar cassete” y volver a ponerse sus gafas de sol. Se acabaron las lágrimas y empezó de nuevo la fiesta con los míticos y esperados 'Felices los 4' y 'Chantaje'. Se iba acercando el final y, como en toda buena ceremonia, Papi Juancho propuso un brindis, tras el cual, aprovechando “que ya no está sobrio” entonó sus últimos temas. El número uno del reguetón latino estaba dispuesto a arrasar sobre el escenario y se dejó poseer por la música al cantar 'Mala Mía'.  

“¡Estoy enamorado de 4 babys!” gritó dando una patada al aire mientras una llamarada estallaba en la pantalla a sus espaldas. La batería tomó el escenario y el público enloqueció. “Gracias por venir esta noche con este clima y vista tan espectacular. Solo queda decir que muy pronto nos veremos y que espero que se lo hayan pasado cabrón”. 'Hawái' fue la encargada de cerrar la noche en la que Maluma, después de que le entregasen una bandera de España, se arrodilló ante su público con el grito de “¡Maluma baby!”

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