Toros

Superioridad total de Roca Rey, que sale a hombros con Juan Ortega en la Goyesca de Ronda

El pobre encierro de la ganadería de Jandilla – Vegahermosa condicionó uno de los festejos más esperados de la temporada taurina. Morante de la Puebla no pudo brillar junto a sus compañeros.

Daniel Herrera

Al llegar septiembre, el mundo del toro tiene una cita serrana. Ronda, cuna del toreo, se reencuentra con una tradición siempre viva y que se respira en cada uno de los rincones de la Ciudad del Tajo. La Goyesca de Ronda va mucho más allá de ser una corrida de toros. Es un acontecimiento, un evento que antes de iniciarse ya es historia. Una historia viva, como la propia tauromaquia, que sigue escribiendo páginas de gloria en honor al gran Pedro Romero, precursor del toreo moderno, y con recuerdo imborrable al maestro Antonio Ordóñez.

La LXV Corrida Goyesca presentaba un cartel de arte, carisma, personalidad y valentía. Todos esos componentes se daban cita en un paseíllo en el que los vestidos de torear rememoran los grabados del gran pintor de Fuendetodos. De todas esas fuentes vive el toreo, y los aficionados que llenaban el monumental coso aguardaban un acontecimiento colosal que había despertado el mismo interés de todos los años. Más no se puede.

La tradicional corrida Goyesca de Ronda 2022, en imágenes

Morante de la Pueba, con el capote. / Arjona

Morante de la Puebla parece ser un torero nacido para torear la Goyesca de Ronda. Su impronta de torero añejo, que como el buen vino mejora con los años, era esperada en este gran teatro de los sueños que es la Real Maestranza de Caballería. Personal, y particularmente vestido, el sevillano dejaba aromas de torería en el que abría plaza, de la ganadería de Jandilla-Vegahermosa, con lances a la verónica. La condición del animal, falto de fuerzas y de casta, marcó un trasteo en el que los naturales tuvieron que ser robados de uno en uno. A Morante siempre hay que esperarle, y eso lo sabían los aficionados. Tendrá que ser en otra ocasión, porque al sobrero cuarto no lo quiso ver y dio un sainete con el estoque.

Juan Ortega tiene el don al que todos aspiran: el duende. Combinando una chaquetilla celeste y una taleguilla blanca, afrontaba su primera Goyesca. Apuntó sin terminar de disparar en el primero de su lote, un animal brusco y rebrincado. El triunfo, sin la rotundidad que a todo buen aficionado le gustaría, le llegaba en el quinto. Otra vez se quedaba prácticamente inédito con el capote; y en la muleta sacaba a relucir su pureza y temple natural ante un astado que siempre quiso rajarse y al que desarrolló una faena despaciosa y cargada de buen gusto por el pitón derecho; con detalles como una trincherilla y un cambio de manos para enmarcar. Con todo, las dos orejas paseadas son premio excesivo con el pinchazo que precedió a la estocada.

La tradicional corrida Goyesca de Ronda 2022, en imágenes

Juan Ortega da la vuelta al ruedo. / Arjona

Y Roca Rey

Máxima figura del toreo, catapultado tras su rotundo triunfo en La Malagueta y su gesta heroica de Bilbao, se levantaba de la cama para no faltar a Ronda. ¿Quién se iba a perder este lujo, por muchas temporadas en la cima del toreo que le podamos aventurar? El suyo fue un triunfo sin pero alguno. Lanceó con despaciosidad por delantales a su primero, dejándolo en los medios soltando el capote de una mano. Sin apreciársele ninguna merma física, plantó las zapatillas en el albero para dejárselo pasar inmutable. Tenía que pasar, él no se iba a quitar, y vaya si lo hizo. Parar, templar y mandar. Todos los cánones se hicieron presentes en una faena de derechazos de trazo largo y mano baja. Por el pitón izquierdo se mantuvo igual de firme, aunque el animal no era igual. De vuelta a la diestra, y una vez acortadas las distancias, sobrecogió una vez más con un dominio absoluto de la situación. Su superioridad quedó patente en cada muletazo, ante un público entregado que lo ve como su Rey todopoderoso. Las dos orejas paseadas tras la estocada ya marcaban la diferencia.

La tradicional corrida Goyesca de Ronda 2022, en imágenes

Roca Rey, en un pase ajustado. / Arjona

Quedaba aún uno, y todos querían más. Verónicas de mano baja y chicuelinas con ajuste fueron el prólogo a una labor seguida con expectación máxima. Los ayudados por alto tras brindar a las damas goyescas demostraron que Andrés no se conformaba. Se lo sacó a los medios, siempre bien cruzado, y quiso tirar del animal con la muleta en la mano izquierda. La falta de fuerza del de Jandilla, que perdió las manos en repetidas ocasiones, deslució un conjunto en el que el peruano mostraba su hambre por mandar aún más. Lo hará.

Real Maestranza de Caballería de Ronda

LXV Corrida Goyesca

  • Se lidiaron toros de Jandilla – Vegahermosa (el 4 como sobrero). Justos de presentación y faltos de raza en general. Destacó el buen tercero.
  • Morante de la Puebla: pinchazo y media estocada (silencio) y seis pinchazos, estocada tendida y descabello (pitos). 
  • Juan Ortega: media estocada (silencio) y pinchazo y estocada (dos orejas).
  • Roca Rey: estocada (dos orejas) y media estocada y descabello (ovación).

La plaza registró un lleno en tarde ventosa.

Saludaron en banderillas Viruta y Paquito Algaba en el sexto.

Triunfo de Guillermo Hermoso de Mendoza

En la XL Corrida Rondeña de Rejones, celebrada esa misma mañana, llegaba el triunfo de Guillermo Hermoso de Mendoza ante un encierro de juego desigual en el que lograba cortar tres orejas y salir a hombros por la puerta grande. Con un toreo cada vez más asentado, y evidentes y lógicas influencias paternas, sobresalía en un festejo en el que el temple del gran Pablo y la exquisita doma de Lea Vicens fueron premiadas con un trofeo. En ambos casos, perdieron la opción de salir en volandas por el uso de los aceros.

La crónica 'rosa' de la Goyesca

La tradicional Goyesca de Ronda reúne cada año a rostros famosos. Es la otra cara del festejo taurino, la más social, incluso rosa, que se puede ver en los tendidos y en las calles de la ciudad del Tajo en las vísperas. Políticos, artistas, presentadores de TV, protagonistas de las páginas del papel couché... se volvieron a dar cita en la Real Maestranza de Caballería para asistir a una de las corridas más esperadas de la temporada taurina. Este año, por ejemplo, Santiago Abascal, siempre junto a Morante de la Puebla, o Iván Espinosa de los Monteros, también de Vox, compartiendo burladero con la popular Cayetana Álvarez de Toledo. También asistieron los consejeros de la Junta Carolina España o Antonio Sanz, acompañados por la delegada del Gobierno Patricia Navarro. El locutor Pepe Domingo Castaño, el cantante José Manuel Soto o el empresario taurino y gerente de la plaza, Francisco Rivera Ordóñez, también asistieron a la corrida.

Suscríbete para seguir leyendo