Entrevista | Inma Bermúdez Premio Nacional de Diseño

«La sostenibilidad en el diseño debe ser hoy una obligación»

Sus piezas son la suma de creatividad, eficiencia e innovación. Por ello se muestran en todo el mundo como referentes del buen diseño. Inma Bermúdez vive y trabaja como piensa: en una casa de cristal y cemento, energía solar y huerto propio. Defiende un diseño valenciano creativo y resolutivo.

Inma Bermúdez posa en el exterior de su estudio, a las afueras de Valencia.

Inma Bermúdez posa en el exterior de su estudio, a las afueras de Valencia. / BIEL ALIÑO

Begoña Jorques

El diseño de su lámpara ‘Follow Me’ para Marset puede que sea una de sus creaciones más reconocibles. Hoy muchas otras firmas se han «inspirado» -como ella prefiere decir- en ese diseño minimalista, bonito y funcional. Murciana de nacimiento pero con su estudio fijado a las afueras de Valencia, Inma Bermúdez acaba de recibir el Premio Nacional de Diseño. Es la tercera mujer y la más joven en recibir este galardón y la única diseñadora española que trabaja ininterrumpidamente para la firma sueca Ikea desde 2006.

Enhorabuena por el Premio Nacional. ¿En qué cree que va a repercutir este galardón en su trabajo?

Me gustaría utilizarlo para hablar de dos aspectos que me parecen importantes. En primer lugar, destacar el hecho de ser mujer. Me presenté casi obligada por mi entorno. Yo no creía que era un premio al que pudiera acceder. Este premio es para que las mujeres nos lo creamos más. Creo que a las mujeres los premios nos dan un poco más igual. No necesitamos tanto el reconocimiento. Es cierto que en el sector, aunque hay mujeres, no es habitual encontrar un estudio con nombre de mujer. Este premio puede servir para animar a otras chicas en cualquier campo. Ni en mis sueños lo habría pensado. En segundo lugar, me gustaría reivindicar con él la sostenibilidad. Los diseñadores somos capaces no solo de crear un producto, sino de dar soluciones de forma más creativa, tenemos las herramientas para cambiar las cosas. Nos vamos a enfrentar a años muy duros y tenemos que ser conscientes de lo que está pasando.

Las empresas se van sumando a un movimiento más sostenible.

El diseño va acorde al consumo. Hay empresas que sí son más sostenibles, pero la mayoría no. En eso también tenemos que estar los ciudadanos y todavía estamos como cegados y atontados. Tenemos que ser más conscientes, consumir menos carne, ir más en bicicleta, reciclar. Gobiernos, empresas y nosotros debemos ser responsables.

Es la tercera mujer y la más joven en recibir este galardón. ¿La edad también es un prejuicio a la hora de recibir premios?

En todo. Cuanto mayor eres se supone que eres más competente. Yo llevo trabajando desde 2006.

Usted trabaja para Ikea. ¿Ha cambiado la forma de amueblar la casa en España?

El diseño ha llegado a mucha más gente, luego cada uno le pone su toque. Todos tenemos nuestro estilo. Por ejemplo, Ikea tiene algunas colecciones solo locales.

La lámpara ‘Follow Me’ que diseñó para Marset en 2014 se ha convertido en un icono que ha «inspirado» a otros muchos. ¿Le halaga o le molesta que otros se apropien en cierta medida de sus diseños?

La suerte que tuvimos es que fuimos los primeros, luego los demás te siguen. De hecho, «follow me» significa «sígueme» en inglés. A nivel funcional es una buena lámpara y está claro que es muy bonita (ríe). Al principio cuando veía otras lámparas «inspiradas» en la ‘Follow Me’ me molestaba mucho, sobre todo porque se trataba de diseñadores reconocidos. No daba crédito. Pero ahora ya estoy más acostumbrada. Hace poco en Helsinki dos mujeres que no eran de allí se quisieron hacer una foto conmigo porque tenían la ‘Follow Me’.

Un buen diseño debe ser bonito y funcional. ¿Qué me dejo?

Que sea sostenible. Tenemos que pensar en procesos de producción responsables con el medio ambiente, con la huella de carbono que dejamos. Hoy en día debe ser una obligación.

Dígame un icono del diseño valenciano.

La librería ‘Literatura’ de Vicent Martínez. Pasan los años y sigue siendo contemporánea y funcional.

El Premio Nacional que le han dado parece casi un colofón a la capitalidad mundial del Diseño que este año ostenta Valencia. ¿Cómo ve el programa?

Estoy encantada con que Valencia sea Capital Mundial del Diseño y espero que eso no se quede solo en 2022. Creo que todo el mundo es consciente de todo lo que se está haciendo. Se han hecho iniciativas muy bonitas.

¿Existe un diseño valenciano?

Somos muchos creativos y todos tenemos nuestro estilo. Somos mediterráneos, creativos, espontáneos y resolutivos. Y nos estamos internacionalizando de una manera muy exitosa. Hoy muchos escandinavos quieren trabajar con empresas valencianas.