Cine

Una malagueña crea la magia de Ant-Man

Alba Sánchez-Serrano es una de las responsables de composición digital del último estreno de Marvel

Alba Sánchez-Serrano.

Alba Sánchez-Serrano. / La Opinión

Víctor A. Gómez

Víctor A. Gómez

El ultimo estreno de la factoría Marvel, ‘Ant-Man y la Avispa: Quantumania', tiene sello malagueño: la joven Alba Sánchez-Serrano es compositora de efectos visuales en la empresa ILM (Industrial Light & Magic, fundada por George Lucas y una de las grandes mecas en efectos especiales) en su sede de Londres, donde reside, y ha cumplido aquí uno de sus sueños, el de trabajar en una historia del sello creado por Stan Lee.

Durante tres meses, y dentro del departamento de composición, Alba se ha dedicado a unir todas las piezas de la película generadas por ordenador, como personajes y entornos en 3D, integrándolos con los actores y parte del escenario real previamente grabados en el set. En concreto, ella ha sido una de las encargadas de desarrollar la secuencia de la cantina, donde los protagonistas Hope, Hank y Janet entran en un restaurante elegante para encontrarse con Krylar (interpretado por Bill Murray).

"Cuidamos cada detalle de los diversos personajes 'cuánticos' que aparecen en ella, como meteoritos, metal líquido, etc. Incluso toda la comida que se sirve tiene un tratamiento especial, añadimos movimiento, luces y variedad de colore s a cada plato y bebida que aparece. Por no hablar del entorno en sí, un restaurante muy complejo rodeado de nubes y unas cataratas de energía. Puedes mirar cualquier elemento de esta secuencia que está pensado y cuidado al detalle”, explica la malagueña. Vamos, pura magia digital, a base de empeño y exhaustividad.

Como para cualquier experto en efectos digitales y sus alrededores, Para Alba formar parte de esta nueva entrega de Marvel ha sido una enorme alegría, ya que es una gran fan de la factoría de superhéroes: “Era, sin duda, un objetivo en mi carrera y espero que sea la primera de muchas películas de Marvel”, afirma. Actualmente está trabajando en otro proyecto, del que no se puede desvelar nada y recientemente, también en ILM, ha trabajado en las series de ‘Star Wars: Andor’ y en ‘Willow’. Menudo currículum.

Alba, de tan solo 27 años, cuenta con una amplia trayectoria en el sector de los efectos visuales. Graduada en Animación por el Centro Universitario U-tad (Madrid), Alba ya puede presumir de haber trabajado en empresas como Double Negative, para series como ‘Chernobyl’, ‘Big little lies’, ‘Cristal oscuro’ o ‘Shadow and bone’ y en BlueBolt en la última temporada de ‘The last Kingdom’, entre otras.

“Los efectos visuales son algo artístico pero moderno y enfocado a la tecnología, por tanto, este sector reúne las dos cosas que a mí más me apasionan. Además, tengo la suerte de formar parte de grandes proyectos, que para mí, como amante del cine y la televisión, es un sueño hecho realidad", comenta la malagueña.

Los efectos visuales es una industria en expansión que consiste en crear y modificar escenarios filmados o mostrar aquello que las cámaras no pueden registrar. Con la transformación digital del contenido audiovisual, los efectos visuales han pasado a ser una base fundamental para prácticamente toda la totalidad de las producciones audiovisuales, ya sea para crear mundos imposibles, para recrear el pasado o, simplemente, para eliminar todo aquello que el director no quiere mostrar. Los grandes estudios de Hollywood pueden llegar a destinar más de la mitad del presupuesto de una superproducción al desarrollo de sus efectos visuales: y es que la magia no es gratis.