Málaga vive ya Halloween como una fiesta más del calendario

No, ya no es una moda. Sin pausa, pero sin prisa, desde hace algo más de un par de décadas, Halloween ha ido ganando adeptos en Málaga. Tantos que en los últimos años parece que esta fiesta tan arraigada en el mundo anglosajón que se celebra el 31 de octubre ya es uno de los puntos marcados en rojo (sangre) en el calendario de muchos, especialmente los más pequeños de la casa. Y así se demostró este martes en el Centro Histórico de la capital de la Costa del Sol, aunque, eso sí, el tiempo, con la amenaza de lluvia prevista para la tarde y la noche, acompañaba más al terror en casa que en la calle.

Calabazas, disfraces de todo tipo y variedad (preferentemente de iconos del horror), sustos y peticiones de truco o trato (ya saben: caramelos y dulces si no quiere ser objeto de un gran susto) ya no son ocurrencias de unos pocos. Así que los más tradicionales de la casa tienen dos opciones: o gruñir por la consolidación de esta fiesta (anglosajona, sí, comercial, también) o sumarse a ella.