Rockers

Torremolinos es de nuevo la meca del rock & roll con Rockin’ Race

La jamboree celebra su trigésima edición en la localidad, a la que llegan miles de rockers de todo el mundo para disfrutar de su música favorita

Cuando comprarse una chaqueta de cuero era casi tarea imposible en Málaga, Guillermo Jiménez ya era un rocker de tomo y lomo y organizaba fiestas con sus amigos: entre todos ponían dinero y enviaban cartas a las bandas que querían ver actuar en Málaga esperando a que les dieran un «sí». Hoy, treinta años después de aquello, aquel sueño, al que terminaron llamando Rockin’ Race Jamboree, es uno de los festivales internacionales más importantes dentro del calendario en cuanto a sonidos y cultura vintage y retroamericana se refiere. Ayer comenzó a celebrar por todo lo alto su trigésima edición y, una convocatoria más, Torremolinos es, por unos días al menos, la meca del mejor rock con roll.

El Rockin' Race Jamboree de Torremolinos 2024, en imágenes

Asistentes al Rockin’ Race Jamboree en Torremolinos. / Álex Zea

Por las anteriores 29 ediciones del Rockin’Race Jamboree ha pasado lo mejor del rock de los años 50 y 60; por ejemplo, la banda de Bill Haley and his Comets, Jerry Phillips, hijo de Sam Phillips, el descubridor de Elvis Presley; Wanda Jackson, la primera mujer que cantó música de Rock and roll en el mundo o Chris Montez. Los nombres de la flamante trigésima cita no son, desde luego, menores: Reverend Horton Heat, Linda Gail Lewis, Los Sirex o Deke Dickerson son algunos de ellos. Y lo que eran, al principio, fiestas que congregaban apenas a centenares de personas atraen ahora a miles de rockers de todo el mundo, que planean cada febrero su visita a la Costa del Sol desde buena parte del planeta (el 80% del público es extranjero).

Torremolinos es de nuevo la meca del rock con roll con Rockin’ Race

Un coche clásico de un asistente al Rockin’ Race Jamboree / Á. Zea

Pero hay más que música en Rockin’ Race Jamboree: han venido 50 de diferentes puntos de Europa, como un modelo único en el mundo hecho con el fuselaje de un avión y procedente de Suecia. Bandas en directo en la calle durante el día o food trucks son otros reclamos que hacen de Torremolinos una fiesta continua. Sin olvidarnos de la ya icónica carpa gigante de madera y terciopelo, estilo parisino y cuyo interior presenta multitud de espejos y una enorme pista de baile.