Balonmano

El Trops Málaga vence al Bordils y afianza la permanencia en la División de Honor Plata (20-16)

El conjunto entrenado por Quino Soler está virtualmente salvado tras un partido que tuvieron que remontar en la recta final

Curro Muñoz se eleva para lanzar a portería en el encuentro con el Handbol Bordils

Curro Muñoz se eleva para lanzar a portería en el encuentro con el Handbol Bordils / Emilio Duarte

Álvaro Suárez

A falta de cuatro partidos por disputar en esta temporada de División de Honor Plata, el Trops Málaga ya ha cumplido su objetivo y estará la temporada que viene -por tercera vez- disputando la segunda categoría del balonmano nacional. Tras el triunfo por 20-16 cosechado ante el Handbol Bordils en el pabellón Fray Francisco Baños del colegio Los Olivos, el cuadro blanquiazul continuará como líder del grupo de permanencia y están salvados con holgura, al menos virtualmente, al contar con 9 puntos de ventaja sobre el Ikasa Madrid, que es el conjunto que marca el descenso. 

El Bordils no se dejó doblegar y peleó hasta el final, en su lucha por salir de la zona de peligro, mientras que el Trops y su público - hubo un aforo limitado de 110 espectadores - tuvieron que ponerle intensidad en los minutos finales para amarrar el choque. El conjunto costasoleño tenía muy bien estudiado al equipo catalán, que visitaba Málaga sabiendo que se le agotan las opciones de salvar la categoría. No era un encuentro fácil para los malagueños, que acusaban las bajas de Vidal, Quintana y Artés, aunque en una nota positiva, reapareció José Antonio Consuegra, tras su operación en el menisco externo derecho el 24 de noviembre. Una lesión que le ha tenido casi seis meses alejado de las pistas. El central sevillano es uno de los pilares de la plantilla y celebró su regreso con minutos en ambas partes, asumió el mando del equipo y anotó 3 goles para sumar una importante victoria. 

El partido frente al Bordils se encaminó al descanso con un tanteo bajo. El Trops, que ya ganó a los gerundenses a domicilio por 16-25 en la primera jornada, tuvo un mal comienzo. El conjunto blanquiazul salió escaso de energía a la pista, dejando que su rival desplegara su juego rápido con los que consiguió disparos desde posiciones cercanas a su meta, mientras que en ataque, el equipo malagueño andaba falto de definición. Faltaba claridad de cara al gol. Y es que varios disparos de los chicos de Quino Soler se fueron por encima de la portería defendida por el cancerbero Mach. Esto permitió al Bordils tomar el pulso del partido desde el comienzo hasta que llegó la remontada local pasado el ecuador de la primera mitad.

Palomeque y Cabello en una acción defensiva ante el Bordils

Palomeque y Cabello en una acción defensiva ante el Bordils / Emilio Duarte

Desde entonces, y hasta el 22:14, el Trops pudo reponerse del inicio en tromba del Bordils, hasta el punto de que consiguió igualar la contienda (8-8), gracias a que la defensa dio un paso adelante para no permitir lanzamientos de proximidad y, por supuesto, al acierto, una vez más, del portero Jorge Oliva, que salvó varias acciones claras de gol. A pesar de la remontada –llegó a ir perdiendo de tres goles de diferencia–, el Trops no pudo evitar irse al vestuario cayendo por la mínima (9-10), planteando un segundo acto que se antojaba frenético y que decidiría el encuentro.

Reanudado el envite, el Trops logró su primera ventaja en el encuentro nada más comenzar la segunda mitad. Así, en apenas dos minutos, ya ganaba por 11-10, con goles de Pablo Fernández y Armada. Sin embargo, y aunque parecía que el cuadro malagueño sería capaz de aumentar su ventaja, el Bordils, fiel a su estilo de entrega y movimientos rápidos, no se desconectó del encuentro e igualó de nuevo el marcador. Los problemas de cara a portería continuaban para el Trops. De hecho, en 18 minutos, solo fue capaz de sumar cuatro dianas, unos números muy bajos para el ritmo que imponía el Bordils.

En cambio, y pese a esta circunstancia, el Bordils era incapaz de aumentar su renta, dando oxigeno al Trops para la recta final. Con este planteamiento de tira y afloja, los últimos diez minutos se alcanzaron con el resultado de 14-15, y 30 segundos más tarde, llegó la igualada (15-15), tras anotar Pablo Fernández. Seguidamente, el Bordils disfrutó de un lanzamiento desde los siete metros, que atajó Oliva, además del rebote, y, de nuevo, Pablo Fernández marcó su cuarto gol particular hasta ese momento para poner el electrónico en 16-15. La reacción de los de Quino Soler llegó en el momento propicio. El equipo malagueño consiguió, al fin, incrementar la intensidad en ambos lados de la pista, buscando el desequilibrio que le permitía ver puerta. Esta marcha más en la intensidad permitió a los blanquiazules abrir brecha de tres goles de diferencia (18-15) en el 25:52, mientras que el conjunto catalán solo pudo anotar un gol más hasta el final del encuentro mientras que los locales aumentaron su renta hasta el definitivo 20-16.