Oscar Wilde consigna los sonetos de Shakespeare

¿Quién era aquel W.H. para quien Shakespeare escribía sus sonetos? Wilde urde una singular trama para darle nombre en ‘El retrato de señor W.H.’, que ahora reedita Alba

Oscar Wilde. | L. O.

Oscar Wilde. | L. O. / Javier García Recio

Los misterios y sombras que rodean la vida de Willian Shakespeare han llevado, y siguen llevando a muchos, a intentar reconstruir la vida del dramaturgo y sus pasos cuando abandona Stratford para instalarse en Londres como actor y autor teatral. Una de las más hermosas y fascinantes la concibió y firmó el gran Oscar Wilde apoyándose no ya en sus obras teatrales sino en los sonetos, los 154 sonetos que Shakespeare escribió y que habría dedicado a su joven amado, al señor W.H. «él unico generador de estos sonetos», un actor de su compañía, aunque ni siquiera está probado que la dedicatoria fuese suya o de su editor Thomas Thorpe.

Wilde elimina por prosaica esta segunda posibilidad y en 1895 concibe su asombrosa y sugestiva historia titulada ‘El retrato del señor W.H.’, uno de sus mejores e ingeniosos trabajos narrativos que, sin embargo, no se publicó hasta años después de su muerte. Ahora Alba editorial lo reedita para el disfrute de esta pequeña obra maestra.

El retrato del señor W.H.’, que el propio Wilde consideró como una de sus primeras obras maestras nos arrastra por su narrativa atractiva y entretenida y por la agudeza de sus diálogos y su perfección estilística características para explorar las intrincadas facetas de la confianza y la traición, la verdad histórica y la ficción, en un juego ingenioso de sagaz literatura.

La historia trata sobre la teoría de que los sonetos de Shakespeare estaban dedicados a un joven actor llamado Willie Hughes. Un tal Erskine le cuenta al narrador de esta historia como el hombre al que primero se le ocurrió esta teoría fue Cyril Graham, que la cree de todo corazón, pero no puede encontrar ninguna prueba de que Willie Hughes haya existido alguna vez. Para convencer a los demás, Cyril Graham recurre a la falsificación de una pintura. Sin embargo, al descubrirse su trampa, Graham se suicida pegándose un tiro.

El retrato del señor W.H.

  • Oscar Wilde
  • Editorial: Alba
  • Traducción: Alejandro Palomas
  • Precio: 12,00€

El narrador de la historia, profundamente conmovido por la historia de la muerte de Cyril Graham, está completamente convencido por la teoría de este y pasa las siguientes semanas releyendo los sonetos de Shakespeare y cree ver más evidencias de la verdad de la teoría de Cyril. El narrador también busca evidencias externas de la existencia de Willie Hughes, pero no puede encontrar ninguna. Esto le lleva a caer repentinamente en la indiferencia por el tema que se le aparece como un mero mito y lo abandona. El relato da un vuelco pues Erskine, por contra, se ha convencido ahora de que la teoría es cierta y planea pasar el resto de su vida intentando probarla, pero la tragedia en forma de enfermedad se cruza en su camino para impedírselo.

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