Pandemia

La Junta activará medidas "más extremas" para Málaga antes de este fin de semana

El "plan 7.500" incluye el posible traslado de pacientes a otros hospitales de las provincias de Córdoba y Almería

Jesús Aguirre, consejero de Salud.

Jesús Aguirre, consejero de Salud. / L.O.

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado hoy el "plan 7.500", una nueva estrategia de contingencia sanitaria que se prevé activar antes del fin de semana, cuando se estima que se superarán las 4.500 hospitalizaciones en la comunidad autónoma, y que contará con medidas "más extremas" para las provincias de Málaga y Cádiz.

Tras su activación, se procederá al cese de la "actividad esencial normalizada", según los propios planes de contingencia de cada centro hospitalario, con el objetivo de liberar más espacios en los centros dedicados a la atención de pacientes contagiados con el virus, de manera que la provincia pasará de contar con 2.243 camas convencionales y 281 de UCI disponibles hoy a un total de 2.506 camas convencionales y 441 de UCI. En cuanto a recursos adicionales, la Residencia de Tiempo Libre de Marbella y el Hospital de Carranque añadirán 1.146 camas extra.

En cuanto a cuándo se pondrá en marcha el hospital de campaña ubicado en la ciudad polideportiva, con una capacidad de 165 camas más 10 de UCI, ampliables a 400 plazas, la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, anunció ayer en una entrevista en SER Málaga que será cuando se superen las 1.000 hospitalizaciones en la provincia. Según el consejero de Salud, Jesús Aguirre, será la dirección del Hospital Regional el encargado de su activación.

Tanto en Málaga como en Cádiz, se plantea que llegue a ser necesario el traslado en ambulancia de pacientes a otras provincias debido a la alta presión asistencial. En caso de darse ese escenario, los pacientes malagueños serían destinados a hospitales de Almería y Córdoba, y los gaditanos se trasladarían a centros hospitalarios de Sevilla.

Andalucía

En general, la comunidad autónoma pasará de tener 15.384 camas convencionales y 2.622 camas UCI, además de otras 5.421 plazas en otros recursos externos, establecidos en residencias de tiempo libre, hoteles medicalizados y hospitales de campaña.

Hasta 534 quirófanos todos los hospitales andaluces pasarán a ser empleados como Unidades de Cuidados Intensivos, al igual que las camas de reanimación postanestésica, equipadas con hasta 900 respiradores, pasarán a emplearse únicamente para pacientes gravemente comprometidos con la Covid-19. "No se hacen aplazamientos de intervenciones urgentes, si es necesario se traspasa a otro hospital pero nunca se suspende", ha aclarado el consejero de Salud, Jesús Aguirre, sobre las intervenciones quirúrgicas. Además, ha añadido que todos los recursos incluidos en el plan pertenecen tanto a la sanidad pública como privada.

Por otro lado, se pone en marcha la "hospitalización domiciliaria" con la idea de liberar el mayor número de camas posible. Aquellos pacientes "previos al alta" serán enviados a sus hogares para completar allí su seguimiento, tanto por personal de Atención Primaria como de hospitalización, según ha indicado Aguirre.

Preguntado por la carencia de personal sanitario para cubrir, tanto este grave incremento de pacientes en los hospitales como el seguimiento de los pacientes que se recuperan en sus domicilios, el titular de Salud ha afirmado que ante la falta de profesionales para contratar a través de la bolsa, se procederá a una "redistribución" del personal sanitario, por lo que se producirán traslados de profesionales de unas unidades a otras para cubrir las necesidades y serán quienes formen los equipos destinados a atender a los pacientes que sean derivados a los recursos adicionales.

"Los datos son el reflejo de una tercera ola explosiva, que está siendo mucho más agresiva que las anteriores. Está creciendo la presión asistencial, vamos a tener dificultades", ha manifestado Elías Bendodo, tras el Consejo de Gobierno, en el que ha vuelto a demandar al Gobierno central, la posibilidad de extender el toque de queda a las 20 horas y la implantación de confinamientos domiciliarios en zonas concretas.

"Desde Andalucía, al ministro Illa le deseamos lo mejor en su nuevo cometido, pero se va en pleno incendio y sin dar explicaciones. Se va en el peor momento y eso no dice mucho de él", ha criticado Bendodo. "Desde el Gobierno andaluz le vamos a exigir al nuevo ministro tres cosas: toque de queda y confinamientos puntuales, que garantice el suministro de vacunas para inmunizar al mayor porcentaje de población y que se establezca un protocolo de vacunación claro, que no se aplique de 17 formas diferentes".