Crisis del coronavirus

«Mi temor es que no haya suficiente personal de críticos»

Las bajas por contagio obligan a cubrir turnos con personal de descanso

El Regional está formando a personal de otras áreas en atención de Covid-19. | L.O.

El Regional está formando a personal de otras áreas en atención de Covid-19. | L.O. / ANA I MONTAÑEZ. MÁLAGA

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Desde mediados de enero, el estallido de contagios ha activado los planes de contingencia del Hospital Regional para habilitar nuevos espacios para pacientes con Covid-19, entre los que se encuentra la reconversión de la cafetería de personal en una UCI.

El trabajo en estas unidades, la de Cuidados Intensivos, se ha recrudecido gravemente en las últimas semanas por varios motivos: aumentan los ingresos con Covid-19, sus cuadros clínicos están mucho más comprometidos que en la segunda ola y el personal sanitario tiene que cubrir constantemente las bajas de sus propios compañeros tras dar positivo.

El viernes pasado había más de un centenar de pacientes con Covid-19 ingresados en el Regional, según explica a este periódico una enfermera de UCI de este centro, que teme que estas unidades aún «no han llegado al pico» porque los pacientes ingresan en Críticos casi un mes después de contagiarse. «Está la gente nerviosa, bastante agotada ya», confiesa.

Estos profesionales se enfrentan a largos turnos en las Unidades de Cuidados Intensivos en los que pasan cerca de cuatro horas enfundados en los EPI hasta que llega el siguiente relevo. El riesgo de deshidratación mientras trabajan con el traje les obliga a dividirse en equipos y alternar los cuidados dentro de los boxes, donde suelen atender a entre dos y tres pacientes por enfermera.

«A la vez que se está controlando que sus constantes vitales se mantengan bien, se controla su patrón respiratorio que es el que tiene más comprometido, hay que poner por bombas de infusión, saber cuando se termina, cuando empieza, cuando hay que cambiar el ritmo de esas perfusiones... todo eso se hace a la vez», relata esta sanitaria, que incide en la clave de su trabajo: atender a un paciente, mientras se controla al resto, siempre a la vez. «Se les tiene que poner boca a bajo durante unas horas y se necesitan como seis o siete personas alrededor para hacerlo siendo seguro».

Traqueotomías, vías de acceso, sondajes, control de la nutrición, movilidad frecuente para evitar la aparición de úlceras... «todo eso hay que hacerlo a la vez y con cada persona, coordinándose dentro de un equipo». Y dentro de los controles frecuentes, las complicaciones: «Tener puesto el tubo y la máquina del respirador hace que puedan surgir complicaciones que tenemos que intentar evitar. A veces, fallan órganos vitales, como el riñón, y hay que añadir otra máquina más, la de diálisis».

Esto se dificulta cuando se notifica un positivo en la plantilla. «Cuando hay una baja, normalmente si no hay camas libres y está todo completo al 100% o hay pacientes muy complejos, es a costa de llamar a la gente que está descansando y cubrir los turnos de esa manera». Esta profesional dice que esta práctica es ya algo «frecuente y casi semanal».

Redistribución de sanitarios

El consejero de Salud, Jesús Aguirre, aseguró esta semana que ante la carestía de profesionales en bolsa para contratar, no habrá más remedio que «redistribuir» a los sanitarios para cubrir las necesidades que vayan surgiendo como, por ejemplo, dotar de personal al Hospital de Carranque.

La idea de que haya un trasvase de profesionales especializados en críticos preocupa, precisamente porque están continuamente formando a personal sin experiencia.

«Los que llevamos años en críticos ya estamos rodeados de personal nuevo a los que tenemos que estar apoyando. O sea llevamos nuestros pacientes y una parte del tiempo hay que estar formando a la gente que viene nueva, y ha sido mucha», sostiene esta enfermera. «Mi temor personal y, yo creo que lo compartimos muchos, es que no haya suficiente personal con el perfil de cuidados críticos para atender a esos pacientes. Y de verdad que la atención puede variar».