Tribuna

Guadalmedina: el río de la ciudad de Paco Puche

Vista del renaturalizado río Manzanares este mismo año.

Vista del renaturalizado río Manzanares este mismo año. / Romero

José María Romero

José María Romero

Paco Puche ha sido un ecologista radical. Su activismo –que siempre ha denunciado las injusticias y a quiénes las provocan-, y su manera de divulgar ideas y compartir el conocimiento -Castoriadis (democracia y autonomía), Margulis (vida y simbiosis), Maturana (cooperación, ternura y neotenia), Ostrom (bienes comunes y colectividad)-, hacen de él el intelectual más socrático de Málaga. Su amplio y variado círculo de amigos, y la relevancia de aquellos que le han acusado de corromper órdenes establecidos, lo asimilan más si cabe al filósofo griego. Su mejor homenaje, como expresa Héctor Márquez, es seguir las huellas que nos dejó marcadas; continuar y honrar su legado.

Entre los muchos compromisos de Paco que se pueden asumir en la ciudad de Málaga tenemos el del río Guadalmedina: el «río de la ciudad del río», según sus palabras. Éste compromiso venía de lejos. Proponía eliminar la idea del Guadalmedina como «cicatriz» que corta la ciudad -utilizada de manera despectiva por el Ayuntamiento-, y sustituirla por la de arteria y corredor biológico que ofrece vida y compone dos partes de la ciudad.

Su compromiso le llevó, en un momento concreto, a seducir a la gente de la Fundación Rizoma para colaborar en la tarea a partir de 2008. Nos dejamos seducir con placer.

Su propuesta se adelantaba en muchos años a proyectos que sólo ahora empiezan a verse como innovadores en otras ciudades. Curiosamente ciudades de referencia de nuestro Ayuntamiento y su alcalde.

Dos ejemplos, el primero en Singapur. Un duro canal de evacuación de aguas, puramente ingenieril, se ha convertido en un corredor renaturalizado amenizado por un río de verdad (éste se haya recreado de manera artificial, pero la naturaleza ocupa cualquier lugar, si se la deja).

Transformación de un canal en río renaturalizado en Singapur.

Transformación de un canal en río renaturalizado en Singapur. / ArchDaily

Sólo la belleza paisajística de la naturaleza en la ciudad debería animar a querer algo parecido para la nuestra. Paco habría seguido argumentando, además, por su idoneidad para la lucha contra el Cambio Climático, y por los beneficios ecosistémicos que este proyecto lleva consigo: salud, aire más limpio, calidad medioambiental, calidad de vida para su ciudadanía…

El otro ejemplo es el de la recuperación del río Manzanares a su paso por Madrid. Diez o doce kilómetros de renaturalización de su cauce han permitido que, de nuevo, incluso las nutrias se hayan animado a entrar en la ciudad (lo que es un indicador de su calidad medioambiental). Lo interesante del Manzanares es que el ancho de su cauce -en muchos tramos (40 metros)-, es más estrecho que el del Guadalmedina atravesando la ciudad de Málaga (50-70 metros).

El Manzanares actual es un río que está regulado de manera artificial todo el año, gracias a la presa de El Escorial, que deja pasar un caudal ecológico mínimo constante. Málaga, por su parte, tiene la presa del Limonero que podría ejercer perfectamente la misma función con el Guadalmedina.

No hay ningún motivo para que Málaga no disfrute del río que puede ser y se merece, y que Paco defendía con tanto ahínco y sentido común. Además, es muy barato poder conseguirlo, pues sólo hace falta interés por hacerlo y dejarle tiempo a la naturaleza para que ocupe su lugar (la retrógrada argumentación que defiende en su lugar el tráfico rodado dominando la ciudad está muerta, y más que muerta: ¡hay que leerse los Objetivos 2030 de la ONU!). Sólo la cerrazón, la ineptitud, la cortedad de miras y el sinsentido que crea malestar innecesario a la gente, son capaces de hacer pensar como inapropiada la propuesta de naturalización del Guadalmedina.

Nuestro querido Paco nos contaminó con su energía y provocó con su sabiduría. Deseamos que alguno de nuestros horizontes siga siendo pisar las huellas que dejó marcadas. Valga este texto como homenaje a Paco, y celebración y continuación humilde de su legado.

PD. los proyectos de naturalización del río Guadalmedina y de creación del Bosque Urbano en los antiguos solares de Repsol son propuestas gemelas modélicas para una exposición internacional como la de la EXPO 2027.