Memoria histórica

El alcalde de Málaga y las víctimas aplauden la decisión de la familia de exhumar a García-Morato

El equipo de gobierno del Ayuntamiento malagueño rechazó este jueves eliminar su nombre de la avenida que va al aeropuerto de la ciudad

Capilla de la Misericordia, donde estaban los restos del aviador

Capilla de la Misericordia, donde estaban los restos del aviador / L. O.

José Antonio Sau

José Antonio Sau

La noticia de la exhumación de los restos del comandante del Ejército del Aire Joaquín García-Morato de la iglesia del Carmen, en concreto de la capilla de la Hermandad de la Misericordia, adelantada este jueves en exclusiva por la Opinión de Málaga, ha sido valorada tanto por el alcalde, Francisco de la Torre, como por el presidente de la Asociación contra el Silencio y el Olvido y por la Recuperación de la Memoria Histórica de Málaga, Pedro Moreno Brenes, y el portavoz del grupo municipal socialista, Daniel Pérez. Todos ellos aplaudieron la decisión de la familia de García-Morato, as de la aviación franquista que derribó 40 aviones republicanos (se le atribuyen otros doce derribos) y participó hasta en 511 hechos de guerra, aunque el PSOE cargó contra el Consistorio por negarse a cambiar la denominación de la calle que lleva su nombre, la prolongadísima y transitada avenida que va hasta el aeropuerto de Málaga.

De esta forma, cabe destacar que la exhumación tuvo lugar en junio en un acto íntimo, en el que el sacerdote dijo un responso y luego se produjo el traslado de los restos. Es la familia la que consiguió los permisos pertinentes y recibió el sí del Obispado, que pidió discreción absoluta, como así ha ocurrido. Se desconoce el lugar al que se han llevado los restos. La familia obró así para evitar que se convirtiera en un espectáculo similar al del traslado de los restos de Franco o en una polémica eterna como la que rodea al general Queipo de Llano en la basílica de la Macarena.

El alcalde, por su parte, dijo ayer sentir «respeto hacia la decisión que han tomado los descendientes para que un acto íntimo y familiar, no deje de serlo». Ya lo había dicho antes, en febrero de 2020, cuando la Comisión de Memoria Democrática del Ayuntamiento acordó dar traslado al Obispado de Málaga de los acuerdos plenarios que, en 2018, sugerían el traslado de los restos de este aviador franquista, el más laureado del Ejército rebelde, pero muy señalado por las asociaciones de recuperación de la memoria histórica y de víctimas de la Guerra Civil. El regidor dijo que lo que se acordó en el marco de la comisión fue «trasladar los acuerdos del año 18» al Obispado, a la iglesia del Carmen y a la familia del finado, «que tendrán mucho que decir».

Pedro Moreno Brenes, por su parte, dijo: «La familia ha entendido que era lo más razonable. Agradezco su altura de miras. Entiendo la división entre la posición de la familia, que quiere tener a sus deudos en la mejor situación y, en otro plano, que hay que hacer las cosas conforme a ley y, por tanto, no se pueden herir sensibilidades gratuitamente, porque García-Morato fue un militar de Franco, que se sublevó contra la República e incumplió su juramento de la Constitución. Es una buena ocasión para que la familia de Queipo de Llano, que está en la Macarena, tenga también altura de miras». Así, hizo un llamamiento a los descendientes del general rebelde. Criticó, además, que aún no se haya cambiado el nombre de la avenida García-Morato, «el Ayuntamiento tiene la obligación de cumplir la ley».

Daniel Pérez, por su parte, escribió en Twitter que la familia del comandante «ha sido más diligente que el Ayuntamiento de Málaga, que mantiene la avenida a este aviador franquista y a Carlos Haya». En su opinión, el Consistorio incumple la Ley de Memoria Histórica, «el culto al franquismo en pleno siglo XXI».

No en vano, y pese a que ya hay acuerdos plenarios que mandatan cambiar los nombres de las avenidas García-Morato y Carlos Haya, la Comisión de Derechos Sociales y Cultura rechazó ayer esta propuesta, que partió de la edil socialista Lorena Doña, que defendió la moción en el plenario y se hizo eco de la exhumación que confirmó en exclusiva este periódico en su edición de papel de ayer.