De la Torre lamenta que el Gobierno no reformase antes la plusvalía

El Consejo de Ministros da hoy luz verde al Real Decreto-ley que adapta el impuesto sobre la plusvalía municipal a la sentencia del Tribunal Constitucional y que permitirá a los contribuyentes elegir entre dos métodos de cálculo el que más les beneficie. Así, según Efe, nadie que haga una venta a pérdidas tendrá que pagar. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, por su parte, ha lamentado hoy la «tardanza» del Gobierno central en aprobar el nuevo impuesto de la plusvalía, pese a saber que «podía haber una sentencia sobre este tema, que estaba en debate en el Tribunal Constitucional».

De la Torre se mostró prudente hasta conocer en su integridad el texto. Sin embargo, añadió que «da la impresión de que es una solución que trata de evitar el defecto que podía tener lo anterior desde el punto de vista del Tribunal Constitucional, de que, fuera cual fuera la situación, hubiera beneficio o pérdida en la venta, se pagaba plusvalía», algo que «efectivamente era una cosa a resolver». También tuvo la «impresión» de que era «un tema que estaba bastante estudiado por el Gobierno», por lo que «siente» que «esto no se hubiera hecho antes». Añadió que «esta velocidad creada por el vacío se podría haber planteado anteriormente para evitar situaciones de personas que han podido quedar pagando y luego resulta que pueden decir que es inconstitucional este cobro».

El Gobierno aprueba el nuevo impuesto de plusvalía con dos vías de pago

La idea del Real Decreto es paliar, en parte, el mazazo económico que sufren los ayuntamientos. De esta forma, Málaga ingresa cada año en torno a 50 millones de euros por este tipo impositivo, por lo que la perspectiva de perder esta fuente de financiación supondría un bocado del 6% del presupuesto municipal. Visto por el otro lado, el ahorro fiscal de los malagueños será de más de cincuenta millones al año. Recuerden que el Tribunal Constitucional anuló hace apenas un par de semanas la plusvalía dado que la forma de calcularlo implicaba que siempre hubiera aumento de valor en la tasación de la vivienda que se transmitía desde su percepción hasta su enajenación posterior por parte del propietario (por compra, donación o subasta).

La decisión no tiene efectos retroactivos. El Ayuntamiento no liquidaba desde hace años las plusvalías que salían a pérdida, aunque el PSOE ha exigido una y otra vez en Málaga que se eliminase el impuesto por el sobreprecio que pagan los malagueños y el equipo de gobierno anunció su reforma hasta hacerlo imperceptible para los contribuyentes, reduciéndolo un 12,5% cada ejercicio en un periodo de ocho años, pero la pandemia dio al traste con esta reforma.

Carlos Conde, teniente de alcalde de Economía y Hacienda, ya avanzó, hace tan solo dos semanas, que debería arbitrarse una solución parecida a la arbitrada por José María Aznar cuando suprimió el pago del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para las pequeñas y medianas empresas que facturasen menos de un millón de euros, de forma que luego el Gobierno compensó a los consistorios, que dejaron de percibir estas cantidades.