Inversión

Así será el nuevo puerto deportivo de San Andrés

El nuevo puerto deportivo adjudicado por el Puerto de Málaga a Marina Málaga San supondrá una renovación de la fachada litoral de ese tramo de la zona Oeste de la ciudad, incorporando más de 500 atraques y metiendo a Málaga de lleno en el sector de los yates

Miguel Ferrary

Miguel Ferrary

El Puerto de Málaga parece que ha dado ya un paso definitivo para construir su ansiado puerto deportivo, después de muchos vaivenes y un intento fracaso con Marinas del Mediterráneo, que la crisis de 2008 se encargó de bloquear. Las dudas se han resuelto con la adjudicación al proyecto de Marina Málaga San, respaldado por los promotores de la marina para megayates del Muelle 1, Igy Marinas y Ocean Capital Partners. Este proyecto apuesta por un puerto deportivo con algo más de 500 atraques, una zona comercial de alto nivel, un dique seco, una escuela de vela y una inversión de 44 millones de euros. Detrás está el fondo catarí que promueve la torre del Puerto.

Pero, ¿qué supone este puerto deportivo? El efecto principal será proveer de una fuente de ingreso clave para el Puerto de Málaga, que ha concedido derechos para la construcción y explotación de este puerto deportivo por 50 años, a razón de un canon anual de 1,5 millones de euros. Esta cifra da una idea de las perspectivas económicas que maneja este proyecto, que con sus 506 atraques disponibles quiere convertirse en el puerto deportivo de referencia de Madrid, que estaría a solo dos horas y media en AVE y con la estación María Zambrano a apenas 10 minutos andando. Además, sería el primer puerto deportivo de entidad en Málaga capital, en una apuesta más por trabajar un turismo de alto nivel y seguir en la línea de otras localidades de la Costa del Sol.

Proyecto del nuevo puerto deportivo de San Andrés

Una imagen del proyecto del nuevo puerto deportivo de San Andrés / L. O.

Desde un punto de vista ciudadano, Málaga se asegura el inicio de la recuperación de un espacio portuario que lleva comprometido para su uso ciudadano desde hace más de 20 años, pero que ahora mismo sólo está ocupado por grandes pabellones para el almacenaje de graneles, la entrada de vehículos pesados al Puerto y la sede del Instituto Oceanográfico, inaugurado el año pasado. A partir de ahora comienza el desarrollo y apertura de esta superficie, que acogerá en el futuro un auditorio y un edificio cultural, con idea de abrir la ciudad hacia el mar en esta parte de la fachada litoral Oeste.

El puerto deportivo se situará además en la desembocadura del Guadalmedina, con una superficie disponible en la concesión de 123.935 m2, de los que 96.071 m2 serán de lámina de agua para fondear los yates y 27.864 m2 de zona terrestre. Ahí se distribuirán numerosos usos.

Proyecto del nuevo puerto deportivo de San Andrés

Edificio de la torre de control. / L. O.

Embarcadero

El puerto deportivo de San Andrés dispondrá de 506 atraques para embarcaciones de recreo de entre 8 y 30 metros de eslora. Se ha pensado como un complemento a los atraques de megayates que se están construyendo entre los muelles 1 y 2 y que acogerán a barcos de mayor tamaño. Como atractivo principal se encuentra su cercanía con la estación María Zambrano, conectada por el AVE a Madrid y el Cercanías a la Costa del Sol y el Aeropuerto, además de que se encuentra muy cerca del Centro Histórico.

El reparto de los atraques sería de modo que dos serían destinados a buques de 50 metros de eslora, 5 de yates de 30 metros, 9 para embarcaciones de 25 metros, 30 atraques para barcos con 20 metros d eslora, 47 para los 15 metros, 84 para los 12 metros, 159 de 10 metros, y 170 atraques de 8 metros de eslora. 

En el extremo del dique de abrigo de la desembocadura del Guadalmedina se construirá la Torre de Control con una altura de planta baja más tres plantas, en donde se instalará la administración del recinto portuario, los despachos de Capitanía, y la planta de Torre de Control General, que mantendrá una total visión panorámica sobre todo el conjunto del recinto portuario.

En su esquina sur se sitúan en el nivel de planta baja los surtidores de carburante, pudiendo abastecer en los tres lados de esa esquina del dique, permitiendo así repostar dos embarcaciones a la vez

Complejo náutico

En el extremo del dique de abrigo, junto a la dársena portuaria y las playas de la Misericordia, se construirá un complejo náutico con distintos usos colectivos para los usuarios del puerto, pero que también estarán abiertos al resto de clientes. Así, se incluirá una tienda náutica, gimnasio con spa, guardería‐espacio infantil, salón de belleza, oficinas y una amplia cafetería y restaurante con terrazas y jardines junto a la dársena portuaria. En planta superior se ubicará un restaurante más selecto con comedores VIP y terrazas descubiertas con servicio directo a cocinas, así como los salones de reuniones y un solarium para celebraciones diurnas y nocturnas.

Edificios comerciales

El proyecto contempla una parte de edificios comerciales con una altura máxima de cinco metros y que se construirían a lo largo del acceso a la marina deportiva, en el dique de abrigo colindante con la playa. Optan por un diseño fraccionado para obtener una mayor superficie de “exposición‐ escaparate”, con idea de atraer firmas de alta gama como Prada, Gucci, Louis Vuitton o Burberry. La “carga y descarga” se realiza por una calle trasera diseñada para este fin y que no afecte al tránsito normal del público.

Como complemento a esta zona comercial, se contempla espacio para usos de ocio, como una noria de 45 metros o un mirador y un embarcadero para barcos turísticos.

Proyecto del nuevo puerto deportivo de San Andrés

Proyecto del nuevo puerto deportivo de San Andrés / L. O.

Aparcamientos

Se proyectan un total 439 plazas, de las cuales 305 plazas son de aparcamiento en superficie (superando el mínimo de 300 establecido en las bases del concurso), y 134 son plazas de aparcamiento en un sótano ‐1 bajo rasante para garantizar cubrir la fuerte demanda que se produce para la actividad de los usos previstos. Estos aparcamientos se situarían bajo los locales comerciales y aportarían una función clave en la accesibilidad y conectividad de este puerto deportivo.

Otros usos náuticos

Colindando con el embarcadero del río y con el acceso principal, se proyecta un edificio destinado al almacenaje para 100 embarcaciones, conocido como un dique seco. Asimismo, y con el fin de completar su oferta, se plantean unos locales a modo de “lofts” para uso de talleres en sus laterales (dos de ellos situados en las esquinas con acceso directo desde la explanada de varada), y que podrían también tener la función de almacenes y oficinas complementarios que este uso portuario pueda demandar.

De forma complementaria, se incluye una escuela de vela con espacio suficiente espacio para almacenaje de botes y material, aulas y vestuarios que puedan completar lo que se pretende convertir en una importante oferta social.