Comprar una vivienda en Málaga para vivir o como inversión: éxito garantizado

Aunque vivimos actualmente un momento social de inestabilidad provocado tras dos años de pandemia al que se suma la guerra que está teniendo lugar en el este de Europa, todo lo experimentado ha tenido una incidencia en nuestra forma de entender y valorar la vida, priorizando las cosas importantes. La opción del teletrabajo, más eficiente en muchos casos; la importancia de los detalles; y el saber disfrutar de lo que realmente vale la pena -sumado al tiempo que hemos estado en casa- ha provocado que muchas personas hayan decidido reformar su vivienda para transformar los espacios conforme a sus necesidades. Otros han decidido cambiar de vivienda o incluso comprar una segunda residencia priorizando los espacios exteriores para pasar allí largas temporadas.

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que no es la primera crisis que atraviesa España, y el sector inmobiliario ha demostrado que siempre ha formado parte de la solución a cualquier problema, económico o social. Además, España es un país que ofrece la seguridad jurídica que demanda el comprador (o inversor) extranjero, y la Costa del Sol en particular, sigue siendo referencia mundial en calidad de vida, comunicaciones, infraestructuras y servicios.

Así lo confirman en GILMAR Real Estate, empresa de capital español que se ha convertido en un referente de seriedad y rigor profesional en el sector inmobiliario, después de casi 40 años demostrando a cientos de miles de clientes que han acertado al elegirles para vender, comprar o alquilar su casa.

«La vivienda ha sido el ‘banco’ de los españoles. Una casa es un activo que puedes vender, alquilar, heredar, donar… e incluso ponerlo como garantía en determinadas situaciones financieras. El ‘ladrillo’ nunca falla. Incluso conociendo otras opciones de inversión, la cultura de la sociedad española ha confiado siempre en la vivienda. Fuimos, somos y seremos parte de la solución», asegura Jesús Gil, socio junto a Manuel Marrón en GILMAR.

Las zonas en expansión

Tanto si se compra un inmueble para vivir como si es para invertir, al comprar una vivienda hay que tener en cuenta las zonas de expansión. Como aseguran desde GILMAR, además de las islas Baleares, la Costa Blanca y la Costa Brava, la demanda que se ha producido en la provincia de Málaga y en la Costa del Sol está siendo muy significativa, ya desde el verano pasado.

En este sentido, desde la compañía resaltan que la colaboración con las administraciones locales es fundamental para facilitar la actividad promotora. La buena ordenación urbanística del suelo y su agilidad en los procesos de trámite activa el desarrollo de nuevos proyectos y estimula la economía. La Administración no puede “frenar” el desarrollo económico y social.

En cuanto al precio, no se puede generalizar afirmando que la vivienda sube o baja en una ciudad o región. Como en todos los sectores económicos, el precio lo marcan la oferta y la demanda. Si en una calle o un barrio hay mucha demanda y pocas casas en venta, el precio subirá; pero nunca se puede hablar de una subida o bajada de precios en general. Eso sí, en el caso de las promociones de obra nueva actuales, es cierto que las calidades que se utilizan en la actualidad, la apuesta por la sostenibilidad y el uso de nuevas fuentes de energía como aerotermia o fachadas ventiladas, repercute en el precio de venta. Pero es una inversión que, a la larga, se amortiza con creces; sobre todo por el ahorro en consumo de energía, por la nula necesidad de realizar reformas, arreglos o mejoras, etc.

Perfil del comprador

No es de extrañar, por tanto, que el perfil del comprador haya cambiado en los últimos años. «Desde el verano pasado, ha cobrado mucho protagonismo el comprador español, que decide pasar de vivir tres meses al año en la costa y nueve en otras capitales a disfrutar de la calidad de vida que ofrecen estas zonas la mayor parte del año y tres o cuatro meses en su residencia principal.

En cuanto a los compradores extranjeros, destaca el protagonismo de ciudadanos del norte de Europa, «aunque la Costa del Sol es, ha sido y será uno de los lugares favoritos para vivir de cualquier persona, venga de donde venga», aseguran desde GILMAR.

Esta consultora inmobiliaria dispone también de equipos profesionales especializados en ofrecer los servicios y la atención que necesitan los inversores particulares o ‘Family Office’ que buscan las mejores opciones para invertir en viviendas de obra nueva o de segunda mano para obtener una rentabilidad a través del alquiler.

Además, explican, los fondos de inversión se están fijando sobre todo en activos hoteleros, edificios de oficinas, suelo o logística. «El ladrillo en nuestro país no falla, y eso lo saben tanto el comprador particular como los fondos de inversión, (incluso los grandes fondos soberanos) de muchos países del mundo», subraya Gil.

Después de cuatro décadas en el sector inmobiliario, en GILMAR lo tienen claro: «Siempre es buen momento para invertir en bienes inmuebles, y más si se plantea la inversión en el medio o largo plazo».

Variedad y calidad para todas las necesidades

En el caso de la obra nueva, GILMAR cuenta con un departamento especializado en la venta de promociones que canaliza la creciente demanda por este tipo de viviendas, potenciada por la búsqueda de propiedades que respondan a los criterios de eficiencia energética y amplias terrazas, algo más difícil de encontrar en la oferta de segunda mano.

Tanto en Málaga como en la Costa del Sol, esta consultora inmobiliaria dispone de interesantes opciones de inversión, tanto para el comprador final que busca vivir y disfrutar de la calidad de vida de esta zona privilegiada, como para el inversor enfocado en la rentabilidad.

Dentro de la amplia oferta de obra nueva, destacan dos promociones muy atractivas para el comprador local, principalmente público joven (parejas con niños). Dentro del segmento medio – alto, GILMAR destaca una de las promociones que más éxito está teniendo -con un ritmo de ventas significativo-, que es ‘107 los Almendrales’, un conjunto residencial de 49 viviendas de estilo escandinavo y contemporáneo, ubicada en una zona muy conocida por los malagueños.

La otra promoción, que permite acceder a una vivienda de lujo «más asequible», es ‘Biznaga Plaza’, un llamativo proyecto de 25 viviendas de 1, 2 y 3 dormitorios en la calle Frigiliana. Esta novedosa propuesta arquitectónica está destinada a marcar un antes y un después en este consolidado barrio cercano a la playa de la Misericordia, próximo al moderno e innovador paseo marítimo Antonio Banderas.

Si ampliamos el ámbito geográfico a la Costa del Sol, los expertos de GILMAR destacan promociones tan interesantes como ‘Scenic Estepona’, un conjunto de 74 viviendas de estilo contemporáneo en el núcleo urbano de Estepona. Se trata de un producto llave en mano, que destaca por el alto nivel de acabados y superficies muy superiores al resto de la oferta de obra nueva en la zona. Muy cerca, en Manilva, encontramos ‘Blue Suites’, apartamentos de 2 y 3 dormitorios a pocos minutos del municipio, que cuentan con espectaculares vistas al mar y zonas comunes de gran nivel con spa, gimnasio o piscinas, entre otras comodidades.

En Sotogrande Villas, en los Altos de Valderrama, los amantes de la libertad, la privacidad y los enamorados del golf encontrarán su paraíso particular en plena naturaleza, de estilo único y diseño sobresaliente, basados en una arquitectura sostenible.

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